Es tanta la información que circula en las redes sobre rutinas de belleza que nos puede resultar difícil de encontrar una que vaya justo para nuestro tipo de piel.
Todos tenemos una complexión diferente, por lo tanto, varían nuestras necesidades, problemas y propósitos. Sin embargo, existen algunos puntos básicos que te ayudarán a crear tu rutina ideal.
Es fundamental conocer tu tipo de piel, por lo que si tienes dudas, te recomiendo consultar a un dermatólogo o experto, especialmente si tienes acné, pues debes tener un régimen específico para tratarlo.
También el método de aplicación es esencial para comenzar tu rutina de cuidado; La primera regla es aplicar en orden de textura, del más ligero al más denso, no importa la cantidad de productos que utilices.
Crea tu rutina
La rutina más sencilla consiste de tres pasos, la cual puede crecer dependiendo de cuánto tiempo y dedicación le quieras dar al cuidado de tu piel.
1. Limpieza
Debes limpiar tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche. La más importante es al final del día porque es cuando eliminas todos los productos que aplicaste durante el día, además de sudor, exceso de grasa, células muertas, contaminantes y otros desechos que se acumulan.
Si tiendes a tener piel seca, por la mañana es mejor solo lavarla con agua, pero nunca dejes de hacer una limpieza profunda por la noche.
Productos esenciales
- Agua micelar
- Cleansing balm
- Jabón facial
2. Hidratación
No importa el tipo de piel, si es grasa o mixta, la hidratación es un paso esencial, así como tu cuerpo necesita agua, la piel después de ser lavada necesita recuperar la humectación que le quitó el desmaquillante y jabón. Además, con este paso puedes combatir la apariencia de líneas de expresión y arrugas.
Un suero o crema hidratante son los productos que debes usar, pero si quieres maximizar los beneficios, utiliza un toner justo después de la limpieza.
Productos esenciales
- Toner
- Crema hidratante
- Suero
3. Protección
Terminaste con los dos puntos básicos, ahora debes cumplir el más difícil de todos, la protección. Muchos consideran que no es importante o que exponerse al Sol solo es perjudicial cuando vamos a la playa, pero nada más lejos de la verdad. La exposición a los rayos UV está presente durante todo el día, estos son los causantes del foto envejecimiento.
Elige un protector solar con FPS mayor a 30 y aplícalo diario, incluso cuando no sales porque tu celular y computadora también son dañinos, emiten luz azul, que provoca más afectaciones a la piel que los rayos UV.
Productos esenciales
- Protector químico
- Protector de base mineral
Pasos extra
Una o dos veces por semana, agrega dos pasos, exfolia y aplica una mascarilla. Luego de limpiar tu cara utiliza un exfoliante mecánico o químico, enjuaga y aplica una mascarilla en crema o velo. Después sigue con tu rutina de siempre.
Ten mucha paciencia, los resultados por lo regular suelen aparecer después de un mes, incluso hasta dos o tres meses; Debes darle tiempo a tu piel de asimilar los nutrientes, excepto cuando algún producto te causa irritación, en ese caso suspende por completo su uso.
Lo más importante es que disfrutes este ritual y no lo veas como una obligación, este momento es la oportunidad para conectarte contigo misma.