Expertos en cáncer de mama revelan las acciones clave para prevenir el cáncer de mama

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El cáncer de mama en México es una realidad que exige conciencia y prevención

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Acciones clave para prevenir el cáncer de mama, según expertos (Foto: Freepik)

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres mayores de 25 años en México. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cada año se diagnostican más de 29 mil nuevos casos, de los cuales 7 mil resultan fatales.

A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que esta enfermedad cobra la vida de más de 658 mil personas anualmente. Frente a este alarmante panorama, resulta crucial difundir información sobre cómo prevenir esta enfermedad y sobre los hábitos que pueden contribuir a mejorar las expectativas de vida.

Factores de riesgo que puedes modificar

Una vida saludable puede ser una barrera poderosa contra el cáncer de mama. El Dr. Jimmy Gutman, Presidente del Comité Científico Asesor de Immunotec, explica que “la información y estudios sobre el cáncer de mama evolucionan día a día, permitiéndonos crear herramientas y conocimientos que ayuden a su prevención y detección temprana."

"Hoy sabemos que una buena alimentación, chequeos constantes, autoexploración y decisiones saludables son claves para generar una cultura de mayor cuidado desde temprana edad”, conluyó.

Y, aunque se desconocen las causas exactas del cáncer de mama, se han identificado factores de riesgo modificables, que son aquellos relacionados con el estilo de vida y que podemos controlar.

Se desconocen las causas exactas del cáncer de mama(Freepik)

​La alimentación y el cáncer de mama

La alimentación desempeña un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer de mama. Según el Dr. Hugo Palafox, Vicepresidente de Asuntos Científicos de Immunotec:

“Una alimentación sana no es solo una recomendación, sino una prioridad. Para las personas que no consumen tabaco o alcohol, el control de la alimentación es uno de los pocos factores de riesgo que pueden moderar para prevenir su aparición”.

De acuerdo con la American Cancer Society, al menos el 18% de los casos de cáncer diagnosticados están relacionados con el exceso de peso, inactividad física o una nutrición inadecuada.

Para abordar esto, es importante centrarse en una dieta balanceada, rica en fibra y baja en azúcares y grasas. Frutas, verduras y alimentos como frijoles, arroz, setas, papaya y brócoli son altamente recomendados por especialistas en nutrición para prevenir enfermedades.

Además, consumir antioxidantes naturales y suplementos que estimulen la producción de glutatión, como aquellos con proteína no desnaturalizada de suero de leche, pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo.

En esta línea, el Dr. Gutman menciona que “la cisteína enlazada o bioactiva ayuda a disminuir los riesgos de desarrollar cáncer de mama y de próstata, ya que facilita la producción de glutatión para fortalecer el sistema inmunológico”. Incluir en la dieta suplementos ricos en este compuesto puede ser una estrategia preventiva valiosa.

La alimentación desempeña un papel importante en la prevención (Foto: Archivo)

Autoexploración y mamografías

El conocimiento del propio cuerpo es fundamental para la detección temprana del cáncer de mama. “La autoexploración puede salvar vidas”, enfatiza el Dr. Serratos Garduño, gineco-obstetra y mastólogo.

Realizar una autoexploración una vez al mes, especialmente después del quinto día de la menstruación, permite identificar tejidos extraños y cambios inusuales. Además, es importante prestar atención a síntomas como alteraciones en la forma de la mama, cambios en el pezón, secreciones o dolor.

El acceso a servicios de salud juega un rol fundamental en la prevención y tratamiento del cáncer de mama. En México, la falta de cobertura y el limitado acceso a la atención médica en zonas rurales son obstáculos que muchas mujeres enfrentan.

A esto se suma el estigma que rodea a la enfermedad y la falta de educación en temas de salud reproductiva. “Aún persiste un bajo nivel de conocimiento sobre la autoexploración y la importancia de las mamografías, lo que lleva a diagnósticos tardíos”, explica el Dr. Serratos Garduño.

El conocimiento del propio cuerpo es fundamental (Foto: Pexels)

Actividad física y moderación de alcohol

La falta de actividad física y el consumo de alcohol son otros factores que pueden influir en el desarrollo del cáncer de mama. Destinar al menos 30 minutos al día a realizar ejercicio contribuye no solo a un peso saludable, sino también a un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

El Dr. Palafox enfatiza la importancia de un estilo de vida activo para “fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación celular y prevenir la aparición de enfermedades crónicas”.

El alcohol también es un factor de riesgo considerable. La OMS ha documentado que más de 750 mil casos de cáncer en el mundo están relacionados con el consumo excesivo de alcohol.

Incluso el consumo moderado aumenta el riesgo debido a su efecto en los niveles de estrógeno en el cuerpo, incrementando así la probabilidad de desarrollar cáncer de mama. Es por eso que los expertos recomiendan limitar el consumo de alcohol a situaciones especiales y reducirlo tanto como sea posible.

El acceso a servicios de salud juega un rol fundamental (Foto: Getty Images)

Factores de riesgo que no puedes modificar

Algunos factores de riesgo son imposibles de cambiar, pero conocerlos puede ayudar a tomar medidas adicionales de precaución.

Entre los principales factores de riesgo no modificables se encuentran la genética, la edad, el género y la etnicidad. “Mutaciones en genes específicos como BRCA1 y BRCA2 pueden ser heredadas y aumentar significativamente el riesgo de cáncer de mama”, señala el Dr. Serratos Garduño. Además, el riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, siendo más común en mujeres mayores de 50 años.

El historial menstrual es otro aspecto relevante: aquellas mujeres que comienzan a menstruar a una edad temprana (antes de los 12 años) o que experimentan la menopausia después de los 55 años tienen un mayor riesgo debido a la prolongada exposición a hormonas estrogénicas. También, la falta de acceso a diagnósticos y tratamientos tempranos puede llevar a diagnósticos tardíos y a una mayor tasa de mortalidad.

En conclusión, si bien el cáncer de mama es una realidad que afecta a miles de mujeres, tomar decisiones informadas, adoptar hábitos de vida saludables y llevar a cabo chequeos regulares pueden marcar la diferencia en la vida de cada persona.

La combinación de una buena alimentación, actividad física, moderación del alcohol y autoexploración constante son estrategias valiosas en la prevención de esta enfermedad. La sensibilización sobre el cáncer de mama no solo puede mejorar las oportunidades de recuperación, sino también transformar la vida de miles de mujeres y sus familias, promoviendo una cultura de prevención y bienestar.

¿Lo sabías?

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  • Andrea Bouchot
  • andrea.bouchot@milenio.com
  • Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.