La exposición solar sin protección es un riesgo para todas las personas, sobre todo en la época de verano cuando tenemos días despejados y nuestra piel tiende a broncearse, sin embargo esto puede ser todavía más peligroso si se busca este efecto en la dermis y se acude a las famosas camas de bronceado.
Aunque es cierto que la exposición al sol no es del todo mala, puesto que estimula la vitamina D en la piel y ayuda a que el calcio se fije en los huesos, además de elevar el estado de animo, si no se usa el protector solar adecuado y se abusa de la exposición solar en la alberca, playa y demás sitios exteriores puede haber consecuencias.
El hecho de que la piel comience a broncearse es un signo de que la piel se está dañando, los dermatólogos señalan que no existe un bronceado saludable pese a que se intenta promover.
¿Qué sucede si nos bronceamos?
Cuando nos exponemos a los ratos UV, la piel intenta protegerse produciendo más melanina, es decir el pigmento que da un color más oscuro. Esto es lo que se busca con el bronceado, es decir que el tono de más es una señal de daño puesto que
es una respuesta al daño de la radiación que estamos recibiendo.La radiación solar penetra de forma profunda a la piel y provoca alternaciones en el colágeno, de manera que en unos años la piel estará fotoenvejecida, perderá la suavidad, serán más visibles los surcos, habrá mayor presencia de arrugas y demás signos de envejecimiento.
Cáncer de piel y otras consecuencias de broncearte
Hay quienes sostienen que existe una manera segura de broncearse y si bien hay formas de no causar quemaduras en la piel, esto no significa que una sesión en una cama de bronceado o un día en la playa sin usar fotoprotector pueda causar estragos en la dermis. Estas son las consecuencias a las que estarás expuesto.
- Envejecimiento prematuro: La piel se vuelve gruesa, curtida y con mayor presencia de arrugas, además tendrá presencia de manchas.
- Daño ocular: Cataratas y fotoqueratitis (ceguera de la nieve).
- Sistema inmunitario débil: Puedes presentar reacciones a algunos medicamentos, disminuye el efecto inmunizante y aumenta la sensibilidad a la luz solar.
- Queratosis actínica: Esto es una capa espesa y escamosa que se forma en áreas con mayor exposición al sol, si no se trata a tiempo puede ser canceroso.
- Cáncer de piel: Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel e interfieren en su capacidad para combatir el cáncer, incluyendo el melanoma, el tipo de cáncer más frecuente.
Los últimos estudios en México indican que los casos de melanoma han aumentado cada vez más en los jóvenes, si bien la probabilidad de padecerlo aumenta con la edad, el cambio ha sido drástico en los últimos años.
Para 2020 el Observatorio Global del Cáncer reportó que en México se presentan más de 11 mil nuevos casos cada año.