El sexo durante la menstruación es divisivo: a algunas personas les encanta porque todas esas hormonas adicionales ayudan la libido. Para otros es horrible; están hinchados, con cólicos y básicamente no pueden imaginarse nada peor. No hay una manera correcta o incorrecta de sentirse al respecto, y no está mal si el sexo menstrual no es para ti.
Pero si de por sí hablar de sexo y menstruación es difícil, ¿se imaginan qué es lo que piensan cuando mencionamos el "beso payaso"? La verdad es que hay mucha misoginia y poco entendimiento sobre la anatomía vulvar, pero tener sexo menstrual es seguro, sin importar qué tipo de sexo sea. Y esto es lo que debes saber al respecto.
¿Qué es el beso payaso?
No creo que haya mucha necesidad de explicar qué significa el beso payaso, pero básicamente se refiere al acto de darle sexo oral a una persona con vulva, que se encuentra en los días de su periodo.
Como cualquier otra práctica sexual, conlleva sus riesgos, pero casi todo tiene que ver con tus preferencias. Está bien si quieres dar o recibir sexo oral bajo ciertas circunstancias, ya sea que tú o tu pareja esté en su periodo. Las preferencias están bien, pero la idea de que la menstruación es intrínsecamente sucia o que la sangre excluye el derecho de las personas al placer consensual no lo es.
¿El beso payaso es seguro?
Para empezar, no existe el sexo completamente "seguro". El sexo SIEMPRE conlleva el riesgo de malentendidos, incomodidad y enfermedades de transmisión sexual (sí, incluso con condones o protección de barrera).
Así que no importa si hay sangre o no, SIEMPRE es importante tener conversaciones con tus parejas sexuales, sin importar cuántas veces hayas tenido relaciones o cuán confiable sea la relación, antes de intimar. Debes hablar con tu pareja sobre el riesgo de ITS y la última vez que te hiciste una prueba de ITS; cómo compartirán la responsabilidad de controlarse mutuamente durante las relaciones sexuales; palabras de seguridad (palabras que tú y tu pareja acuerdan antes de cualquier contacto sexual, y cuando se usan, significa que todo se detiene, no se hacen preguntas); vinculación fluida (es decir, ¿está bien si estás expuesto a mis fluidos sexuales y viceversa?); higiene de los juguetes sexuales; y métodos de protección (¿quieres usar condones durante la penetración o protectores dentales durante la oral?).
Con la sangre menstrual, es importante considerar con qué riesgos se sienten cómodos tú y su pareja. Todavía puedes contraer una ITS a través de la sangre menstrual. Y, de hecho, hay ciertas ITS que son más fáciles de contraer a través de la sangre menstrual, como el VIH y la hepatitis B, junto con otros patógenos transmitidos por la sangre.
Es importante tener en cuenta que, para el receptor, también existe un mayor riesgo de contraer clamidia y gonorrea a través del sexo oral durante su período, ya que su cuello uterino se abre durante la menstruación. Esto puede permitir que las infecciones bacterianas viajen más fácilmente al cuello uterino, lo que luego puede conducir a contraer una enfermedad pélvica inflamatoria.
Sin embargo, si ninguno de los dos tiene una ITS, no existe un riesgo inherente por la sangre menstrual; es seguro tocarla, que llegue al cuerpo y, sí, incluso lamerla.
Si, por el contrario, te llama la atención intentarlo, pero deseas evitar el intercambio de fluidos, puedes considerar usar una barrera bucal o dique dental, una pieza delgada de látex que se coloca sobre la vulva para evitar el contacto con los fluidos corporales, como la sangre menstrual y el fluido vaginal, durante el sexo oral.
Los CDC recomiendan verificar siempre la fecha de vencimiento de los protectores dentales antes de usarlos y abstenerse de agregar lubricantes o productos a base de aceite (como aceite para bebés, loción o vaselina). El aceite puede hacer que el látex se descomponga, lo que puede reducir la eficacia de la barrera y provocar el desgarro del dique dental.
¿Lo sabías?