Desde que inició la pandemia por covid-19, diversos países han aplicado medidas eficaces para hacer frente a la propagación de la enfermedad y mitigar los efectos adversos que esto conlleva, tal es el caso de Australia, que ha logrado mantener bajas la cifras de contagios y muertes.
E incluso, ha registrado en días cero contagios por coronavirus, dio a conocer el ministro australiano de Salud, Greg Hunt, en su cuenta de Twitter. Este país oceánico ha acumulado desde el inicio de la pandemia 28,996 contagios y 909 muertes relacionadas con el nuevo virus, según graphics.reuters.com
Un escenario que se vive distinto en entidades como Estados Unidos y México, pues han reportado altos números de personas que tienen el virus SARS-CoV-2, así como de fallecimientos. Actualmente, en nuestro país, más de 2 millones de personas padecen esta enfermedad y supera las 188 mil defunciones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
Pese a los esfuerzos por contener y vigilar el virus, no ha sido lo suficiente para aminorar esta emergencia sanitaria, sobre todo si tenemos en cuenta que naciones como Australia han podido combatir el covid-19 aún sin tener las suficientes vacunas.
¿Qué está haciendo este país oceánico para mantener bajo control el covid-19? ¿Por qué se ha convertido en un ejemplo a seguir? Los especialistas aseguraron que la rapidez en la reacción del Gobierno, así como su imposición de medidas como el aislamiento y de salud, el control de fronteras y una población que acata las medidas han sido la clave para frenar el contagio.
Tan es así, que al primer brote, se puso en marcha estrictas acciones. Un ejemplo de ello, en la zona costera de Sídney, que al detectar casos de coronavirus, las autoridades decidieron buscar todos los contactos, confinar perimetralmente a la población, limitar los encuentros de 6 a 10 personas y mantener las medidas hasta averiguar con certeza cuál era el origen de ese brote. De este resultado, se detectaron 97 casos de coronavirus y esto detonó cerrar una zona de 250,000 habitantes.
Estas exigencias se implementaron en todo el territorio de Australia, además de tests, rastreos de contactos y cuarentenas estrictas. Por cierto, quienes viajen a este país, están obligados a 14 días de aislamiento aún cuando la prueba PCR es negativo; y son hospedados en un hotel hasta el día que dejen de contagiar.
También han cerrado fronteras, especialmente las internacionales, que esperan reabrir en cuanto se tenga la seguridad de que las vacunas evitan el contagio del covid-19 a otras personas. Mientras que los ciudadanos tienen derecho a volver, pero deben confinarse en centros gubernamentales durante dos semanas y presentar dos pruebas PCR negativas durante el confinamiento, además del test previo al viaje.
No cabe duda que estas medidas impuestas en Australia (con 25 millones de habitantes) son un ejemplo a seguir para que naciones como México, frenen la transmisión del virus y así regresar a una nueva normalidad.