La ansiedad es un trastorno que afecta a una gran parte de la población mundial. Este problema de salud mental se caracteriza por un sentimiento excesivo y continuo de miedo, nerviosismo y preocupación; pero ¿qué pasa cuando despertamos con la sensación de ahogo por este motivo?
Quienes sufren de ansiedad experimentan síntomas físicos que pueden ser muy molestos y hasta pueden llegar a afectar la calidad de vida. Uno de estos síntomas es la disnea o la sensación de ahogo, por lo que te decimos cómo manejarla.
La relación de la ansiedad y la disnea
El cerebro es el centro de control de nuestro sistema respiratorio. Cuando nos enfrentamos a estímulos que nos asustan, preocupan o ponen nerviosos, el cerebro puede desencadenar una serie de reacciones físicas.
Una de estas reacciones es la hiperventilación, que puede llevar a la sensación de ahogo.
La hiperventilación ocurre cuando respiramos de manera rápida y superficial, lo que provoca un desequilibrio en los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo.
Durante una crisis de ansiedad, la respiración desacompasada puede causar un aumento significativo de oxígeno en el organismo y una disminución considerable de dióxido de carbono.
Este desequilibrio puede resultar en síntomas físicos como la disnea. Además de la sensación de ahogo, otros síntomas comunes durante una crisis de ansiedad incluyen palpitaciones, mareos, náuseas, escalofríos, sudoración y dolor en el pecho.
Causas de disnea
- Hiperventilación
La respiración rápida y superficial puede llevar a una disminución del dióxido de carbono en la sangre, lo que causa mareos, hormigueo en las extremidades y sensación de ahogo.
- Tensión muscular
Durante una crisis de ansiedad, los músculos del pecho pueden tensarse, lo que puede dificultar la respiración y causar sensación de opresión en el pecho.
- Miedo y pánico
El miedo y el pánico pueden aumentar la sensación de ahogo al desencadenar una respuesta de lucha o huida en el cuerpo, lo que incluye un aumento en la frecuencia cardíaca y respiratoria.
- Percepción
Las personas con ansiedad pueden ser más sensibles a las sensaciones físicas y percibir cambios normales en la respiración como peligrosos o amenazantes, lo que puede agravar la sensación de ahogo.
Cómo manejar la disnea
- Respiración
Practicar técnicas de respiración profunda y controlada puede ayudar a restaurar el equilibrio de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. La respiración diafragmática, donde se respira profundamente desde el abdomen en lugar del pecho, puede ser particularmente útil.
- Ejercicio
La actividad física regular puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y mejorar la salud respiratoria en general. Actividades como caminar, correr o practicar yoga pueden ser beneficiosas.
- Meditación
Estas prácticas pueden ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad. El mindfulness, en particular, puede ayudar a las personas a mantenerse en el momento presente y reducir la preocupación excesiva por el futuro.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC es una forma de terapia que ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos asociados con la ansiedad. Trabajar con un terapeuta puede proporcionar herramientas para manejar la disnea y otros síntomas de ansiedad.
- Reducción de estimulantes
Evitar o reducir el consumo de cafeína y otros estimulantes puede ayudar a reducir la ansiedad y sus síntomas físicos.