Las frutas son parte fundamental para la alimentación del ser humano, y esto es gracias a las diversas vitaminas y minerales que poseen. Los colores, texturas, sabores y aromas nos dan a connotar que la diversidad de frutas en nuestro planeta es extensa, y si bien muchas de ellas las consumimos completas, hay algunas que decidimos pelar o cortar y desechar la cáscara, pero ¿sabías que muchas de estas cáscaras son comestibles y beneficiosas?
La razón por la que tiramos las cáscaras de algunas frutas, es porque son duras y difíciles de morder, pero, puedes cocinarlas ligeramente e incluso, agregarlas a tus licuados saludables para darle a tu cuerpo todos los nutrientes que éstas aportan. Conócelas y consúmelas porque además estarás reduciendo la cantidad de residuos que tiras, ayudando a que no se desperdicie tanta comida que aún puede aprovecharse.
1.- EL KIWI
Aunque la cáscara del Kiwi puede parecer poco apetitosa, contiene más vitamina C que la pulpa y 3 veces más fibra que su interior, además de su alto grado de antioxidantes, flavonoides y fibra. Además de ser un fruto recomendable para bajar de peso, sus compuestos como el alfa-tocoferol y la delta-tocomonoenol alargan la vida de las células y protegen su material genético de alteraciones causadas por los radicales libres. Así previenen enfermedades como anemias, trastornos cardiocirculatorios y oculares e incluso cánceres.
Refuerzan el efecto de las vitaminas C y E que previenen la proliferación de bacterias patógenas en el sistema digestivo. Otras vitaminas presentes en el kiwi son la B2 y la A en forma de betacaroteno. también contiene otros carotenoides como la luteína y la zeaxantina.
2.- LA PIÑA
La piña o ananás es un alimento muy rico en vitaminas y minerales. Ello la convierte en un elemento ideal para quienes desean mantenerse jóvenes, delgados y saludables. Entre otras funciones, alivia el resfriado común, reduce los niveles de colesterol y previene la formación de coágulos sanguíneos. Su cáscara tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias y son un depurativo de la sangre. La mejor forma de ingerirla es como una infusión o té con agua hirviendo.
Gracias a sus nutrientes, cuidarás de tu visión. Esta es una propiedad particularmente importante, si tenemos en cuenta que los problemas oftalmológicos son cada vez más frecuentes entre la población.
3.- EL AGUACATE
El aguacate es una fruta muy deliciosa y posee múltiples propiedades que lo hacen un alimento ideal para la salud. Pero más allá de sus aportes nutricionales, cuenta con otros privilegios que pocos conocían, pues en su cáscara se reúnen una serie de características que lo hacen ideal para obtener beneficios y utilidad en el hogar. Así que no las descartes y pon en práctica estas recomendaciones. Su cáscara contiene más del 70% de antioxidantes encontrados en toda la fruta. además, ayuda a reducir los niveles altos de colesterol LDL, al igual que los niveles alto de insulina.
Se considera en realidad una joya de gran valor porque los compuestos medicinales que albergan podrían utilizarse para tratar el cáncer, enfermedades del corazón y otros males.
4.- LA NARANJA
La cáscara de naranja es comúnmente utilizada como esencia y aromatizante, principalmente de postres como el pastel. Y es que esta parte de la fruta tiene la propiedad de reducir el colesterol LDL “colesterol malo”. También posee altas concentraciones de limonina, una sustancia que, según indicaron estudios realizados por la Escuela de Farmacia de Leicester en el Reino Unido, puede ayudar a combatir el cáncer. Cabe agregar que además contiene pectina, la cual reduce los niveles de azúcar en la sangre y disminuye el apetito. Esta fruta puedes incorporarla en smoothies utilizando la fruta completa la cual aportará algunos flavonoides.
5.- LA SANDÍA
La cáscara de la sandía no solo es baja en calorías, también es una fuente natural de vitamina C y B-6. La parte interna de su corteza, se caracteriza por contener citrulina (que también se puede hallar en la pulpa de la fruta), una sustancia que posee la capacidad de producir un relajamiento de los vasos sanguíneos. Además, al metabolizarse se transforma en un aminoácido llamado arginina, que tiene efectos beneficiosos en el corazón, el aparato circulatorio y el sistema inmunitario.