Hay muchas maneras de viajar a Estados Unidos; ya sea por trabajo, para estudiar o simplemente como turista. Dependiendo de tus metas para llegar a este país, hay una opción de visa para todas, pero algo que NADIE te dirá, es que el trámite es sencillo. Y es que, no solo es largo, sino que también es impredecible.
Algo que definitivamente intimida a la gente de este trámite es que, aparte de los tonos racistas que lo han permeado durante mucho tiempo, es el hecho de que debe pagarse por adelantado. Y por si eso no fuera suficiente, existe la posibilidad de que rechacen tu aplicación, sin la posibilidad de regresarte tu dinero.
¿Cómo se tramita una visa americana?
Posiblemente, ya tengas una noción de cómo se tramita la visa americana en México. Y es que, al igual que muchos otros trámites en nuestro país, no solo suele ser largo y complicado, sino también un poco tedioso y, en muchos casos, difícil de comprender, especialmente porque muchas guías y las aplicaciones mismas están en otro idioma.
Los pasos, sin embargo, no son complicados, pues hay que llenar una aplicación, realizar un pago, hacer cita, entregar documentos de forma presencial y finalmente realizar una entrevista en la embajada de Estados Unidos. Después de todo eso, sabrás si te han aprobado o negado la visa.
Por supuesto, cada paso tiene sus respectivos obstáculos, pero te recomendamos entrar al sitio web de la embajada para conocer a detalle todo el proceso. Sin mencionar que esta es una de las únicas formas en que podrás realizar tu cita y obtener los datos necesarios para realizar todo el trámite.
¿Qué investigación hacen sobre ti para aprobar o negarte la visa?
¿Por qué el proceso es tan largo y tan complicado de la visa americana? Esto sucede porque Estados Unidos debe hacer una investigación de cada solicitud para verificar varias cosas; en primera, que la persona no es un delincuente, ni planea hacer algo malo en su territorio y, en segundo, que sería lo más usual, deben verificar que las personas que van a viajar a territorio americano, no vayan con la intención de quedarse de forma ilegal.
Debido a esto, todos los funcionarios de los consulados y embajadas de los Estados Unidos tienen el poder para aprobar o negarle la visa a una persona, pues hacen investigaciones muy específicas de las personas que solicitan este documento que les permita la entrada a otro país.
Como es de esperarse, van a revisar tu información personal, la cual estás entregando, como fecha de nacimiento, domicilio, trabajo, etc. Asimismo, revisarán tus redes sociales y antecedentes, lo cual no debería ser ninguna sorpresa. Sin embargo, hay cosas puntuales en las que sí se fijan y que podrían hacer una gran diferencia para el resultado:
- No estar asociado a ninguna alerta en la base de datos del gobierno estadounidense
- No contar con antecedentes o situaciones legales que no sean compatibles con la legislación de los Estados Unidos
- Motivos importantes para que el solicitante regrese a su país de procedencia cuando expire el visado
- Probar que tiene los recursos económicos para solventar el viaje
Entre los motivos más importantes, justamente, es este, que debes probar que vas a regresar a México, después de tu viaje. Y es que, según la ley de los Estados Unidos, todos los solicitantes de visas de no inmigrante se consideran inmigrantes potenciales hasta que puedan convencer al oficial consular de que no lo son. Por lo tanto, debes poder demostrar que tiene razones para regresar a tu país de origen que son más fuertes que las de permanecer en los Estados Unidos.
Los "vínculos" con tu país de origen son las cosas que te unen a tu ciudad natal, tierra natal o lugar de residencia actual (es decir, trabajo, familia, perspectivas financieras que posees o heredará, inversiones, etc.).
Si eres un posible estudiante, el oficial entrevistador puede preguntarte sobre tus intenciones específicas o promesas de empleo futuro, relaciones familiares o de otro tipo, objetivos educativos, calificaciones, planes a largo plazo y perspectivas de carrera en tu país de origen. La situación de cada persona es diferente, por supuesto, y no existe una explicación mágica o un solo documento, certificado o carta que pueda garantizar la emisión de la visa.
¿Lo sabías?