Puebla es la cuarta ciudad más grande de México y una de las más importantes en términos de historia, cultura y, por supuesto: gastronomía. Es donde se libró la batalla del Cinco de Mayo contra los franceses y es el hogar del mole poblano y los chiles en nogada. Para los extranjeros, el aspecto más conocido de Puebla es la hermosa cerámica de talavera, que se muestra en simples tazas de café y elaborados cubiertos completos para 12 personas para cenas elegantes.
El centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los más grandes de América, y se necesitan días para conocerlo por completo. Sin embargo, la mayoría de los viajeros de lujo visitan aquí como parte de un recorrido por varias ciudades. Especialmente para los amantes de la comida, es una mezcla deliciosa para cubrir Oaxaca, Puebla y la Ciudad de México de una sola vez.
El número relativamente pequeño de viajeros extranjeros por placer significa que no hay muchos hoteles de lujo para elegir. Las que están aquí son pequeñas propiedades boutique, que van desde 8 a 26 habitaciones. Como resultado, todos brindan un servicio personalizado y todos cuentan con restaurantes de gran prestigio donde se puede degustar lo mejor de la cocina poblana. Además muchos brindan un fácil acceso a pie al centro histórico, y aunque no será fácil elegir, te tenemos la mejor opción ¡de todas!
El Sueño Hotel + Spa
"El Sueño" es excelente si deseas estar en medio de la acción y a poca distancia a pie de las principales atracciones del centro. El hotel tiene una arquitectura barroca y un toque de glamour de la década de 1920, todo de buen gusto, pero con toques de colores vibrantes aquí y allá.
Empezó como una mágica casona del XVIII y se convirtió en uno de los hoteles más simbólicos y bonitos de la ciudad. De hecho, una vieja leyenda dice que el arcángel San Miguel descansó en este predio al trazar la ciudad y en beneficio dejó: “Sueños inolvidables y buenaventura para quien duerma en la casa". Envuelta en este misticismo, la construcción ha conservado sus características barrocas, pero también modernizándose al mismo tiempo con elementos contemporáneos y decoración minimalista, dando como resultado espacios de ensueño que destacan de cualquier otra estancia.
Si bien por fuera no parece un hotel, déjenme decirles que "El sueño" impresiona más por dentro. y es que las 20 suites de la propiedad le rinden homenaje a las mujeres soñadoras que trascendieron en la historia a nivel mundial: Dolores del Río, Frida Kahlo, Tina Modotti, Antonieta Rivas, Remedios Varo, Nahui Hollín, Alfonsina Storni, Sor Juan Inés de la Cruz, Viridiana, Isadora Duncan, Maria Izquierdo, Miroslava Tamara de Lempicka, Lucha Reyes, “La Güera” Rodríguez, Catalina de San Juan, La Malinche, Alma Reed, Toña “La Negra” y Leonora Carrington, quienes enmarcan con su talento, pasión y sueños el lugar.
Algunas habitaciones, las originales, tienen una decoración minimalista, líneas sencillas y colores crudos. Otras, como parte de "El sueño Design", ofrecen una propuesta maximalista, con colores encendidos, muebles con esencia victoriana, terciopelo y propuestas vanguardistas como el uso de luces neón e intervenciones por parte de artistas urbanos.
Lo que sí podemos decirles es que CADA una es diferente, pero igual de cómoda, hermosa y con una propuesta encantadora. Puedes visitar el hotel al menos 10 veces y siempre encontrarás una hermosa sorpresa.
Y las habitaciones no lo son todo, pues el hotel cuenta con un spa de 3 cabinas con más de 20 tratamientos de salud y belleza. Tiene además un jacuzzi al aire libre y un solarium. Y, por si no fuera poco, también ofrecen los beneficios de un carril de nado contra corriente y un relajante temazcal.
La terraza ofrece una excelente vista a la Catedral Angelopolitana, pero más que eso, es una excelente opción para probar los cócteles del lugar. Pero si un trago coqueto no es lo tuyo, también puedes visitar su restaurante "La Tentación", que le hace justicia a su nombre ya que, a través del sabor de la barra de martinis y su carta de alimentos conformado por platillos de autor en la que los más exigentes paladares, hará todos tus sueños realidad.
Su propuesta culinaria, "Cocina para soñar", fusiona ingredientes de todo el mundo, incluidos los de la cocina mexicana y poblana. Dependiendo de la estación del año y de los productos que se encuentren en los mercados locales, podrías encontrarte, desde un chile en nogada, hasta su mole hecho en casa.
Cuenta con espacios románticos, una alberca e incluso sillones, sillas y mesas para pasar un momento tranquilo y de relajación, sin la necesidad de estar dentro de una habitación. Y el servicio es ejemplar, especialmente si buscas amabilidad o ayuda a la hora de explorar la ciudad.
Y por último, pero no menos importante: el concepto de El Sueño Hotel + Spa no estaría completo sin mencionar la opción de Los Lofts, destinados a estancias prolongadas a partir de 1 semana. Localizados a tan solo un par de cuadras del hotel en una casona de principios del siglo XVIII, que originalmente funcionaba como vivienda popular pero actualmente se ha remodelado para crear 4 espacios diferentes: La Concordia, La Concepción, Sta. Inés y San Agustín, en honor a las iglesias que rodean la propiedad.
Chiles en nogada en ¡el Sueño!
La comida poblana es reconocida por su fusión de ingredientes autóctonos e internacionales. Esta mezcla de sabores es el resultado de ser una parada a lo largo de una antigua ruta comercial española que conectaba la Ciudad de México y los puertos costeros de Veracruz.
Mientras que no puedes ir a Oaxaca sin probar un tamal oaxaqueño, es imposible no comer un chile en nogada si estás en Puebla durante la temporada de julio a septiembre (la cual ha ido cambiando debido al cambio climático).
En "El Sueño", el chile en nogada no es lo único que encontrarás como platillo de temporada durante estos meses. Y vale la pena ordenarlo, es verdad, pero afortunadamente ofrece más opciones, hasta para los paladares más exigentes o para quienes siempre están dispuestos a experimentar.
En este maravilloso hotel no sólo podrás encontrar la nogada en el tradicional chile poblano, sino también en 2 deliciosos cócteles inspirados en este platillo: un martini de nogada y un gin de granada.
¡Y eso no es todo! Es completamente normal querer aprovechar la nogada al máximo, después de todo sólo puede prepararse durante unos meses. Y si eres de un paladar muy abierto, no tendrás ningún problema en pedir su omelette con nogada, que simplemente reemplaza el chile poblano, por un omelette.
Para quienes no tienen un problema en desayunar algo completamente diferente, esta es una excelente opción. Después de todo, hospedándose en este lugar, es más que claro que te ayudará a tener un gran apetito.
¡No te lo puedes perder!