El panorama por Coronavirus parece arrojar pequeños destellos de mejoría como por ejemplo el avance con las demandadas vacunas. Como era de esperarse, el mundo post pandemia tendrá cambios significativos, desde cómo nos relacionaremos en la nueva normalidad, las medidas que serán obligatorias en lugares como los aeropuertos y también en cómo la forma de viajar se inclinará hacia experiencias que involucren la conciencia social. Por ello, te compartimos Jungle Bubbles, una ingeniosa idea de un hotel en Tailandia para practicar el turismo responsable, convivir con majestuosos elefantes y mantener el distanciamiento social.
El lujoso Anantara Golden Triangle Elephant Camp & Resort reabrió sus puertas el 1 de julio en Chiang Rai, Tailandia, pero ahora con una increíble innovación que te da la oportunidad de pasar la noche en sus nuevas suites, llamadas Jungle Bubbles, inmersas en la frondosa selva y elefantes en su hábitat natural.
El hotel, que se extiende a lo largo de 160 acres de la antigua jungla del norte de Tailandia y se alza sobre una colina con impresionantes vistas a los ríos Mekong y Ruak, es famoso por su campamento de elefantes, en asociación con The Golden Triangle Asian Elephant Foundation (GTAEF), creada para rescatar y cuidar a los elefantes heridos, huérfanos o maltratados. Estos elefantes provienen de toda Tailandia y reciben alimentos, un entorno forestal natural y servicios veterinarios. Los mahouts de los elefantes – que son los criadores de elefantes tradicionales en la cultura tailandesa- también reciben comida, alojamiento, asistencia médica y seguro para ellos y sus familias.
Ubicadas en la jungla, las dos Jungle Bubbles suites están elevadas sobre plataformas de madera que ofrecen vistas 360 de los elefantes, así como el avistamiento de estrellas por la noche. Las peculiares “burbujas” fueron diseñadas para el resort por Eye In The Sky y están hechas de tela de poliéster de alta tecnología para crear un ambiente en el que vivas una experiencia inmersiva y casi cien por ciento natural pero sin perder comodidad.
Tienen aire acondicionado y están totalmente equipadas: dormitorio de una cama King, una sala de estar bajo un techo transparente y un baño privado con ducha -no te preocupes no es transparente-. Además, ofrece todas las amenidades que un huésped encontraría en una habitación de hotel de lujo, como room service las 24 horas, cómodas batas y pantuflas, almohadas de plumas, secador de pelo y más. Por si fuera poco al reservar la noche está incluida una cesta de pícnic y un minibar completo.
Vive la nueva normalidad y prueba este estilo de hospedaje en uno de los escenarios más impresionantes del mundo: los verdes paisajes naturales y majestuosa fauna de Tailandia.