Ah, Roma, epicentro de historia y cultura, es mundialmente conocida por sus maravillas arquitectónicas, especialmente de la época barroca. Entre estos tesoros, la Fontana de Trevi se destaca como un testimonio monumental del arte y la ingeniería barrocos.
Como la fuente más grande de Roma y posiblemente una de las estructuras barrocas más exquisitas del mundo, la Fontana de Trevi es más que una simple atracción; es un símbolo del rico patrimonio artístico de Roma. Entonces, ¿qué pasaría si alguien intentara meterse en ella?
¿Está prohibido meterse a la Fontana di Trevi?
Es importante destacar que, al visitar otro país, es indispensable hacerlo con el mayor respeto posible, así que nadie te recomendaría meterte a una de las fuentes más famosas y queridas del mundo entero.
Sin embargo, hablando de reglamentos y leyes, es importante que sepas que en Italia hay reglas estrictas para garantizar que los visitantes respeten sus ciudades. En Roma, por ejemplo, está prohibido bañarse o entrar en la Fontana de Trevi o en cualquiera de sus fuentes.
Hablando específicamente de dicha fuente, las reglas son especialmente estrictas. Los visitantes tienen prohibido sentarse en el borde del estanque y es ilegal recoger alguna de las monedas que hayan sido arrojadas a la fuente
Asimismo, comer y beber en las escaleras que conducen a la fuente conlleva una multa de 500 euros, mientras que bañarse en las aguas de esta y cualquier fuente romana está estrictamente prohibido.
La Fontana de Trevi es una de las atracciones turísticas más visitadas de Roma, así que no solo es ilegal intentar profanarla de cualquier manera, sino que también es increíblemente irrespetuoso y demuestra una gran falta de educación y cultura.
¿Qué pasa si alguien se mete a la Fontana di Trevi?
Tomando en cuenta que es ilegal meterse a la Fontana di Trevi, es un hecho de que, cualquiera que piense en hacerlo, enfrentará graves consecuencias. Para empezar, estas personas serán retiradas del precinto por la policía, siendo que el lugar es resguardado por ella.
Después de eso, los visitantes tendrán que pagar una multa. Ahora, no hay una cifra estándar porque depende enteramente del crimen, pero hace dos años, dos turistas australianas fueron captadas nadando en las aguas de la fuente y tuvieron que pagar 450 euros cada una.
Además de las multas, las turistas recibieron una orden de restricción que les prohibía regresar a la zona de la Fontana di Trevi. Y, desafortunadamente, esta no es la primera, ni última vez en que se llevan a cabo acciones ilegales en contra de este monumento.
¿Qué hace tan especial a la Fontana di Trevi?
La Fontana de Trevi no es solo una obra maestra arquitectónica; es un tapiz de historias y símbolos que resumen la esencia misma de Roma. Su atractivo único radica en su capacidad de combinar historia, arte, romance y mitología en un espectáculo impresionante.
En primer lugar, la escala y los detalles artísticos de la fuente son incomparables. Con unos 26,3 metros de alto y 49,15 metros de ancho, es una de las fuentes barrocas más grandes del mundo. Cada centímetro de su superficie está adornado con esculturas y relieves, cada uno con una historia que contar.
Además, la historia de la fuente está profundamente entrelazada con las antiguas tradiciones de Roma. La práctica de construir fuentes monumentales en los extremos de los acueductos se remonta al Imperio Romano, y la Trevi continúa este legado.
Las aguas de la Fontana de Trevi son abastecidas por el Aqua Virgo, un acueducto construido por Agripa, mecenas del arte del emperador Augusto, en el año 19 a.C., para abastecer de agua a sus baños. Esta conexión con la antigua infraestructura romana resalta la continuidad de la historia de Roma hasta el presente.
La Fontana di Trevi también ocupa un lugar especial en la cultura popular y el folclore. La tradición de arrojar monedas a la fuente, derivada de antiguos rituales de ofrecer regalos a los dioses, ha quedado inmortalizada en el cine y la literatura. Se dice que el acto de lanzar una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo asegura el regreso a Roma, una promesa de un romance duradero con la ciudad.
¿La has visitado?