El turismo espacial es cada vez más una realidad debido a que las iniciativas privadas han impulsado la fabricación de vehículos y alojamientos a más de 100 kilómetros de altura de la Tierra.
Al principio Estados Unidos y Rusia fueron las naciones que comandaban estos esfuerzos por hacer misiones en el espacio con fines únicamente científicos y de exploración, sin intenciones de comercializar viajes.
Desde el año 1969 cuando el hombre tuvo la oportunidad de pisar la Luna, la tecnología ha avanzado a grandes pasos, con esto los costos han disminuido haciendo que sea un negocio redituable a futuro.
SpaceX, fundada en por Elon Musk, es una de las empresas que trabaja para hacer realidad esta modalidad desvelando un diseño de su nave Crew Dragon.
Una de sus principales características es la cúpula de cristal en su parte superior, misma que permitirá tener una vista 360 grados a los tripulantes.
Tiene una función similar al módulo de observación que se instaló en la Estación Espacial Internacional en 2010.
Lo cierto es que durante el despegue, este domo estará protegido por la propia carcasa metálica del cohete que le ayudará a soportar las enormes temperaturas al cruzar la atmósfera.
El plan es que el próximo 15 de septiembre ponga en órbita durante tres días a cuatro turistas como parte de esta misión que recibe por nombre Inspiration4.
Ellos son el multimillonario y CEO de Shift4 Payments Jared Isaacman, quien por cierto es el patrocinador, así como la geocientífica que trabaja para la NASA Sian Proctor, el ingeniero de Lockheed Martin Chris Sembroski y la superviviente de cáncer de huesos Hayley Arceneaux.
Por otra parte la empresa californiana Gateway Foundation sorprendió a todos con la publicación de sus planes para la construcción de un hotel que flotará sobre la atmósfera.
El concepto futurista de nombre Voyager Station que se espera entre en funcionamiento en 2027, consta de una rueda giratoria compuesta por 24 módulos conectados donde, en su interior, se podrá disfrutar de todas las comodidades que se tienen en lugares para un alojamiento de lujo.
Para ofrecer una mayor experiencia, se ofrecerán actividades recreativas donde se aproveche la gravedad reducida, además de cálidas suites, elegantes bares y restaurantes.
Aunque no se han confirmado las tarifas oficiales, el equipo detrás del proyecto ha dicho que esperan que una estadía sea equivalente a un viaje en un crucero o un viaje a Disneyland.
En cuanto al “transporte aéreo” se menciona que no es nada barato, por ejemplo Virgin Galactic planea lanzar pasajeros al espacio suborbital por un precio de 250,000 dólares por persona.