Casa Rosamate, es un encantador rincón de nostalgia y amor en el corazón de Oaxaca, este hotel destaca por su distintivo color rosa, un homenaje a la vibrante cultura y la calidez de la región. Ubicado a solo 5 minutos de la Iglesia de Santo Domingo, Casa Rosamate se erige como un testamento de la historia y la tradición de Oaxaca. El patio rosa no solo es un festín visual, sino también un tributo a la identidad local. Cada rincón del hotel está impregnado con detalles de arte oaxaqueño, desde las paredes hasta los pasillos, creando un ambiente acogedor y lleno de vida.
La cafetería del hotel sirve café de la casa, ofreciendo a los huéspedes la oportunidad de disfrutar de las auténticas delicias oaxaqueñas en un ambiente acogedor y relajado. Además, la carta incluye una selección de cervezas artesanales poblanas, permitiendo a los visitantes sumergirse en la escena cervecera.
La proximidad del hotel a la Iglesia de Santo Domingo, un tesoro arquitectónico e histórico, permite a los huéspedes sumergirse fácilmente en el corazón de Oaxaca. Explorar las calles empedradas y los mercados cercanos se convierte en una experiencia única y cómoda.
Segunda vida llena de amor
El Hotel Rosa Oaxaqueño tiene una historia entrañable: alguna vez fue el hogar de una familia que vivió allí durante muchos años. Al darle una segunda vida como hotel, se ha conservado la esencia de ese hogar lleno de amor y nostalgia, los rincones del hotel cuentan historias y experiencias, haciendo que la estancia sea mucho más que un simple alojamiento.
Toda la casa de Casa Rosamate está rodeada de naturaleza y arte. Dispone de dos niveles, con una pequeña área común en cada planta equipada con lo esencial para apoyar a los huéspedes durante su estancia. Los espacios al aire libre están diseñados para la relajación, con un amplio y acogedor patio que cuenta con áreas de descanso equipadas con hamacas y salas distribuidas estratégicamente para brindar la máxima comodidad a los visitantes.