¿Te gusta el chocolate y eres amante de los viajes? Entonces Girona debe ser tu próximo destino para visitar al terminar la cuarentena. Esta ciudad española se ha convertido en un lugar favorito para los foodies al ser hogar de El Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes del mundo liderado por tres hermanos. El menor de ellos, el aclamado repostero Jordi Roca, acaba de abrir otro spot que se convertirá en insignia de la ciudad gracias a su concepto lujoso y delicioso por igual. Se trata de Casa Cacao, un hotel boutique con su propia fábrica de chocolate.
El ambicioso proyecto nació de la inquietud de Anna Payet, esposa de Joan y cuñada de Jordi, de ofrecer a los comensales de El Celler de Can Roca un lugar acogedor para su estadía en Girona, ya que la mayoría los visitan desde diversas partes del mundo. Así que una navidad en familia confesó su sueño de manejar un hotel. Por su parte, Jordi con su inmenso amor por el cacao siempre había querido un lugar para producir su propio chocolate desde cero. Por eso, ambos fusionaron sus ideas para crear Casa Cacao, un paraíso para los amantes del chocolate y viajeros empedernidos.
“Hace años que los clientes del restaurante nos animaban a abrir un hotel. Es una prolongación de la hospitalidad y el modo de servir del propio El Celler de Can Roca, con lo que cerraremos un círculo. No pretendemos otra cosa que nuestros huéspedes, sean o no clientes del restaurante, se sientan como en casa”. - Anna Payet
Para concretar el sueño, los Roca remodelaron un edificio histórico de cinco plantas en la Plaza de Cataluña. En la planta baja se encuentra la fábrica de chocolate con tienda y un espacio de degustación, desde donde puedes observar el minucioso proceso que transforma al cacao en innovadoras creaciones de repostería. De acuerdo con Jordi, la filosofía que se sigue en el lugar es de Bean to Bar, que cuida cada detalle desde el grano de cacao hasta que se transforma en tableta.
Arriba del taller, y con un acceso independiente, se encuentra el hotel de 15 habitaciones con decoración minimalista. Aquí lo más importante es la comodidad, por eso el personal se asegurará de estar al pendiente de cada una de tus necesidades. Además de tener vistas increíbles al centro de Girona, la azotea cuenta con una acogedora terraza para desayunar.
Casa Cacao es el resultado de años de esfuerzo por parte de la familia Roca y llega para ofrecer un servicio redondo a todos los visitantes internacionales que llegan a Girona en busca de una experiencia culinaria extraordinaria. ¿Te gustaría hospedarte aquí?
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