dirección editorial: larissa s. martin / redacción: alejandra casco
No es la primera vez que se muestra el trabajo de Edgar en nuestras páginas, su labor es tan destacable en la industria de la moda, que en esta ocasión nos trae una breve recopilación de su galería. Además, nos platica sobre su inspiración, objetivos y planes a futuro.
Alegre y entusiasta, pero sobre todo, amante de su trabajo; Edgar proyecta en cada sesión fotográfica su talento, dedicación y conocimiento. Otra característica, es su buen humor y motivación para aquellas que posan frente a su lente, sobre todo para las chicas que no son modelos, ya que genera un ambiente de confianza que saca las expresiones más interesantes y éstas se pueden ver claramente en sus fotos.
“El conocimiento y la información están en los libros, lo único verdaderamente íntimo son nuestros sentimientos y es lo que hago, buscar entre lo que me hace feliz o lo que realmente me perturba; mis alegrías y miedos”.
Después de tener su primera cámara, cabe mencionar que era la de su celular, Edgar comenzó a amar la fotografía. Tiempo después, con el apoyo de sus padres logró conseguir una cámara compacta con valores manuales y comenzó a aplicar todo lo que había aprendido en internet, “creo que la parte importante radicó cuando quise dedicarme a la moda… abrí mi primera Vogue y lo supe instantáneamente”, agregó.
Para su fortuna, las puertas que ha tocado se han abierto.
Su principal impulsor fue su profesor de fotografía, Luis Camey, quien le otorgó una beca y le dijo “házlo”.
Poco a poco, se fue desarrollando en la fotografía de moda, en actividades como: campañas para Trozmer Centro Universitario; donde fue la primera vez que vio su trabajo en un espectacular, Bianco y Nero son otras marcas para las que ha participado. Sin embargo, en la industria local ha podido entenderse con el Colectivo El Trapo, ya que las propuestas que se generan siempre son maravillosas.
Pero esto solo es una pequeña parte. En cuanto a fotografía fija ha participado para algunos filmes en la Ciudad de México. Uno de los lugares que hizo de su carrera bastante prolífica fue Buenos Aires; disfrutar de semanas de la moda ha sido uno de los grandes aprendizajes que lo han marcado. En cuanto a campañas, se encuentran las que realizó en Argentina para marcas como: Ver, Cocot & Dufour (una de sus favoritas, cabe mencionar), Starkany, Project e Indómita Luz.
“Mi objetivo es proyectar a través de la fotografía lo mismo que me sucede con la pintura de Goya, Saturno devorando a su hijo; amo y odio esa pintura, me produce asco pero al mismo tiempo me siento identificado con el sufrimiento de un Saturno apoderado por su locura, cada vez que la veo me siento aterrorizado, aunque no puedo dejar de verla, es brutal. Eso quiero que tenga mi fotografía, que te atrape y haga encontrarte con tu consciencia y que la odies pero no dejes de verla. No olvido los estándares estéticos occidentales que exige la industria, por eso trabajo con modelos. Pero por otro lado, no es excluyente, he trabajado con personas de todo tipo y me encanta la diversidad. Soy parte de ella.”
Sin embargo, uno de los retos que forman parte del trabajo de Edgar es fomentar la cultura de consumo de moda local para el país. “Estamos en pañales, pero considero que si apoyamos a los diseñadores, podemos hacer una cultura de emprendimiento estructurado, lograr mayor calidad en las prendas y en la propuesta a un costo más bajo, sobre todo, una mejor comunicación”, comentó.
No pudimos evitar preguntarle que considera lo más importante en la fotografía, “Como profesor o como fotógrafo purista te voy a responder que la luz; como ego personal, te tengo que decir que la oscuridad; como amante de la experiencia estética, que te haga sentir, que te destruya el alma y que te la traiga de vuelta reconstruida; que te haga reír, llorar”.
Ser fotógrafo es una de sus grandes cualidades, de hecho, es la primera referencia que se tiene cuando escuchamos su nombre, pero pocos saben que también es mercadólogo especializado en moda, donde todos sus conocimientos se transmiten a través de su proyecto llamado Tescum Fashion Roots, el cual, investiga las necesidades del mercado para generar una mejor comunicación entre las marcas y los clientes, “no se trata de solo realizar fotos bonitas, copiando una inspiración de Pinterest que ya hizo todo el mundo”.
Por ahora nos da gusto compartir el trabajo de alguien talentoso y dedicado, que estamos seguros, seguirá logrando más allá de lo que se proponga y pueda imaginar.
Considero cada una de mis fotografías como una parte pequeña de un autorretrato, una autobiografía”
Edgar Tescum
Lo más importante para mí, en cualquier obra, es que sea catártica.”
Edgar Tescum