La ducha es el pretexto ideal para descansar y relajar tanto el cuerpo como la mente, por eso es importante cuidar cada detalle, desde el ambiente cálido hasta los aromas que te acompañarán en este momento de calma.
PONTE CÓMODO
La iluminación cálida ayuda a relajarse y calmar la mente, elige una lámpara o bien, una vela para crear el ambiente perfecto, además, no te olvides de adecuar tu espacio con elementos que te hagan sentir en armonía, como plantas y unas bonitas cortinas de baño.
ADIÓS IMPUREZAS
La exfoliación es el primer paso para lucir una piel radiante, así que procura llevarla a cabo en todo tu cuerpo al menos una vez a la semana. Cepillar en seco es un tip que tampoco debes olvidar.
LIMPIEZA DE LUJO
Existen infinidad de opciones en el mercado para el ritual de ducha, pero definitivamente lo más recomendable es no escatimar en los básicos que te harán verte y sentirte mejor. Las marcas más reconocidas tienen líneas especiales de baño, encuentra tu favorita.
AROMATERAPIA
Unas gotas de aceites esenciales son suficientes para brindarte una sensación de bienestar, también puedes lograrlo con ayuda de inciensos y velas aromáticas para lograr un verdadero momento de relax.
DESPUÉS DE LA DUCHA
El ritual no termina al salir del agua, de hecho, uno de los momentos clave es justamente después de bañarte, ya que la piel está lista para recibir nutrientes que prolonguen el efecto relajante que acabas de vivir. Opta por productos especializados para hidratarte.
¡Hidrátate! Es el punto más importante de todos, así que elige un producto de acuerdo a las necesidades de tu piel; si es seca, opta por mantecas o aceites, si es grasa, un aceite en seco es perfecto.