No es lo mismo sanitizar que desinfectar y por ahí hay que empezar. La primera palabra, objeto de esta conversación, se refiere al uso de químicos para reducir el número de microorganismos a un nivel seguro para la salud. Ignacio Aguilar dirige, desde hace más de 10 años, la operadora Aguijass, una empresa especializada en servicios de limpieza y asegura que la sanitización no es nueva.
“El servicio siempre ha estado incluido. Ahora con la pandemia nos estamos esforzando más en conocer el tema y ponernos al día, sobre todo con los nuevos productos”, dice. A través de un proceso de nebulización, la sanitización hace uso de sales cuaternarias para matar virus y bacterias en todos los rincones, sin afectar flora ni fauna.
Todo el proceso, desde la vestimenta y el calentamiento del equipo, hasta que se termina el servicio, no excede los 15 minutos en una casa promedio de dos pisos. “Es un producto que no huele, deja una sensación de humedad, pero se quita en unos 10 minutos. En el proceso es importante que estén cerradas las ventanas y las puertas para que el producto se impregne y después se vuelve a ventilar”, aclara.
Se puede sanitizar el auto, la oficina, la casa, realmente cualquier inmueble. Quienes realizan este procedimiento deben ir bien protegidos, usando cubrebocas, overol, botas especiales, lentes y caretas. “El producto tiene una duración de 72 horas; en ese tiempo, cualquier virus que llegue a entrar lo va a matar, con una efectividad de 99 por ciento”, describe Aguilar.
Es claro que no cualquiera puede sanitizar, hace falta capacitación y certificación de la autoridad sanitaria que, conforme se conoce más del virus, va emitiendo nuevos lineamientos. ¿Qué tan frecuentemente se debe sanitizar un espacio? Ignacio sugiere: “Se recomienda una vez a la semana o una vez al mes, dependiendo de cada usuario”.
Se nos había olvidado que los humanos convivimos con billones de virus y bacterias en nuestro entorno, sin hablar de nuestro propio cuerpo. Ignacio sugiere que hasta antes de la pandemia, la limpieza había sido poco valorada: “Nunca se tomó conciencia en ese tema. Los productos que se estaban usando no eran los adecuados. La gente pide productos con un aroma bonito, pero no saben qué acciones tienen”.
Realmente sanitizar no es caro; en el mercado, el costo ronda entre los 7 y 15 pesos el metro cuadrado. Entre más grande es el lugar, el metro cuadrado se economiza. “Con la pandemia me di cuenta de las posibilidades y de la importancia que tiene este giro. En las manos de mi equipo de trabajo está la seguridad y la tranquilidad de las familias y de las empresas. Al llegar a la oficina a laborar, hay más tranquilidad cuando el lugar se está limpiando constantemente”, comenta.
ACERCA DE IGNACIO AGUILAR
“Soy una persona honesta, responsable e innovadora. Siempre me han gustado las cosas nuevas, sobre todo cuando nos ayudan a proteger al medio ambiente”, se describe. Para Ignacio, los miembros de su familia son colaboradores y sus colaboradores son miembros de su familia.
“Me siento afortunado de que, con este tema del Covid-19, pude conservar para mis trabajadores la fuente de trabajo y su ingreso salarial al 100 por ciento. Me siento afortunado en esa parte, porque pude ayudarlos”, asegura. El personal de limpieza es parte fundamental para la desinfección, conforma otro grupo de héroes que combate la crisis sanitaria.
UNA OPCIÓN PORTÁTIL: EL NANONEBULIZADOR
-Termonebulización
-Recargable
-70 por ciento alcohol
-Desinfecta billetes, llaves o monedas
-Apto para aparatos electrónicos