No es una secuela, ni en reboot, es una extraña combinación de ambas. "The Suicide Squad" trae de regreso algunos actores y personajes de la película orginal del 2016, pero no reconecta los eventos que sucedieron en el filme anterior. Pero con un nuevo director al frente (James Gunn) y Warner Bros. dejándolo libre, esta nueva película es justo lo que queríamos hace 5 años.
De hecho, "The Suicide Squad" es quizás el mejor ejemplo de la nueva estrategia cinematográfica de DC, y demuestra que cuando una franquicia cinematográfica no se siente demasiado en deuda con lo que vino antes, puede brillar. Este reboot, salido de la mente de James Gunn, es perversamente entretenida y descaradamente libre con sus personajes, con su historia, y hasta con los efectos especiales. ¿Nos encanta? Claro. ¿Queremos más? Por supuesto.
Los eventos de la película siguen a dos encarnaciones separadas de Task Force X: una dirigida por Rick Flag (Joel Kinnaman) que incluye al Capitán Boomerang (Jai Courtney), TDK (Nathan Fillion), Blackguard (Pete Davidson), Savant (Michael Rooker), Comadreja (Sean Gunn), Mongal (Mayling Ng), Javelin (Flula Borg) y Harley Quinn (Margot Robbie).
Otro equipo liderado por Bloodsport (Idris Elba) que incluye Ratcatcher 2 (Daniela Melchior), Peacemaker (John Cena), King Shark (Sylvester Stallone) y Polka-Dot Man (David Dastmalchian). Ambos equipos están encabezados por Amanda Waller (Viola Davis), quien les encarga viajar a Corto Maltese para destruir algo llamado 'Proyecto Estrella de Mar'. Pero cuando las cosas salen mal y el gigantesco alienígena Starro sale libre, depende de un grupo de criminales salvar al mundo del invasor conquistador.
Si bien esperamos que los héroes y villanos sean casi invencibles para que puedan aparecer nuevamente en la próxima entrega de la franquicia, los personajes de "The Suicide Squad" no gozan de este privilegio. Está muy claro que nadie en su colorido elenco está a salvo. Eso le da una rara sensación de peligro, como los buenos días de "Game of Thrones", donde cualquier escena podría haber sido la última de tu personaje favorito.
Y cuando estos personajes mueren, no debes esperar una muerte bonita, ya que el director James Gunn aprovecha sus viejos días sangrientos para darle sentido al rating de la película. A veces, estas muertes exageradas se realizan por valor de impacto, a veces por humor y, a veces, para darle una dosis de sentimentalismo al filme. Pero siempre inspirarán algún tipo de reacción significativa, y es por eso que la película funciona tan bien.
"The Suicide Squad" le permite a Gunn tener una libertad plena en lo que sabe hacer mejor. Teje magistralmente acción y drama con ingenio y humor, lo que esperamos del director de "Guardianes de la Galaxia", pero incluso va más allá. El director nos lleva a una montaña rusa perversa y extrañamente emocional con una sorpresa en cada esquina.
La película se siente, en la superficie, como un filme violento, pero en el fondo es un examen fascinante de los villanos de DC. Incluso los más raros de los raros como Polka-dot Man (David Dastmalchian) y Ratcatcher 2 (Daniela Melchior) tienen profundidades que vale la pena explorar. Gunn claramente tiene una debilidad por los marginados y los inadaptados, y aquí, crea un tributo retorcido, pero conmovedor, a los tristes y destrozados supervillanos de DC.
En cuanto a las actuaciones, ¿qué más podríamos esperar del elenco estelar? Viola Davis vuelve a ser una fuerza de la naturaleza como Amanda Waller. La película también es el mejor regreso de Margot Robbie como Harley Quinn, quien es más divertida e impredecible que nunca.
Idris Elba y John Cena son divertidísimos como asesinos rivales, especialmente en una secuencia violenta en la que intentan matarse unos a otros que es nada menos que brillante. Sylvester Stallone da voz a un tiburón que camina y habla llamado Nanaue, ofreciendo una actuación más tonta y encantadora de lo que tiene derecho a ser.
Si hay un punto débil por encontrar, es con los antagonistas unidimensionales del escuadrón. Sin embargo, la película no sufre mucho por esto, porque extrae suficiente tensión y peligro de los miembros del equipo para mantenernos más que entretenidos.
En conclusión, la película es un viaje caótico y sangriento de principio a fin que finalmente le hace justicia al escuadrón suicida. Es impactante y divertida, y exactamente lo que pedíamos hace 5 años. Pero gracias a James Gunn, ¡por fin llegó!
¡No te la pierdas!