Reconocido por su gran talento, su pasión gastronómica, ayudar a los demás y por su gran trayectoria profesional, Ricardo de Gorordo nos comentó que gracias a su mamá se convirtió en la gran persona que es hoy en día.
Tener a su lado a dos mujeres maravillosas, ha sido la mejor experiencia de la vida, que le ha dado la oportunidad de descubrir el mundo fascinante lleno de experiencias, y con quien compartir los gustos como la pesca o disfrutar de una tarde de plática o cocinar juntos.
Con una sonrisa en su rostro nos compartió que, para él, su mamá es una mujer que está dispuesta a darlo todo por el amor a sus hijos, y el amor que da es todo lo que un ser humano necesita para lograr lo imposible, de una entrega incomparable y de una fortaleza admirable.
“No hay palabras que alcancen para definir a un ser tan divino que Dios nos manda para guiarnos y amarnos”.
Lo que más admira de su esposa Aurora Ríos y su mamá Martha Cantú es la devoción, la entrega a todos los que la rodean, su fe y su fortaleza incansable.
La relación que tiene de madre e hijo es inigualable, es una relación muy especial de complicidad y amor, en la que con solo una mirada saben lo que sucede.
“Se lo deseo a todos con sus madres, mucha comprensión, me sigue cuidando como si tuviera cinco años, creo que nunca se deja de ser madre”.
Junto a su mamá han construido infinidades de recuerdos, que siempre se quedarán guardados en el corazón, pero nos platicó alguno de ellos.
“Creo que ella se acuerda mucho de cuando la acompañaba a todos lados de chiquito en el carro, cocinar, hemos tenido oportunidad de viajar solos y nos reímos y disfrutamos mucho, me tiene mucha paciencia, en las aperturas que hemos tenido del restaurante Los Curricanes en Monterrey, me ha acompañado y desde tempranito hasta la noche, tiene mucha energía y se acopla y apoya”.
Este 10 de mayo acostumbran a pasarlo en familia visitando a su mamá, a su suegra y sobre todo con su esposa, quien es una increíble madre de su hija Renata.
“Soy muy afortunado tengo una excelente madre y esposa, madre de mi hija”.
"Mamá, te quiero mucho, eres un gran ejemplo para todos los que tenemos la fortuna de conocerte y me queda claro que yo tengo la mejor mamá del mundo, te quiero mucho”.