Un claro ejemplo de una ruleta de colores puede ser la que se emplea en los programas televisivos para elegir determinados factores por azar. Asimismo, en muchas plataformas de juego en línea se pueden encontrar ruletas de colores que son mucho más entretenidas y dinámicas que las ruletas tradicionales, que son más complejas.
Cuáles son otras funciones de una ruleta de colores
Como se trata de un juego de azar, las probabilidades de obtener un resultado se determinan de acuerdo a la cantidad de casilleros que puedan tocar al hacer girar la ruleta. Mientras más casilleros existan, menos probabilidades hay de que toquen ciertos colores. Es por este motivo, que las ruletas de colores son realmente muy versátiles en comparación con otros tipos de ruletas, ya que, se pueden adaptar según las necesidades particulares de cada juego.
Elecciones aleatorias
Si quieren realizar una elección de forma completamente aleatoria, sin depender de ningún otro factor externo más que la suerte, las ruletas de colores son una excelente opción. Al hacer girar la rueda, pueden obtener resultados muy diversos. Por ejemplo, si quieren elegir con qué color vestirse ese día, pueden hacer girar la ruleta para definirlo.
Lógicamente, los resultados no mantendrán una línea lógica y es probable que no combinen los colores resultantes. Pero esta es una buena alternativa para condicionar la elección y para ahorrar tiempo al momento de tomar decisiones que son más aleatorias.
Como ruleta de emociones
Según determinados diccionarios de simbolismos y de acuerdo con la cultura tradicional de cada región (aunque también hay corrientes psicológicas que establecen la existencia de símbolos universales), cada color se puede asociar con una emoción específica. Por lo tanto, al obtener un resultado de un color específico, se estaría obteniendo, asimismo, esa emoción.
Este tipo de mecanismos de reconocimiento emocional se utilizan, por ejemplo, en la psicología infantil, ya que es mucho más dinámico y entretenido. Al ir asociando cada color con una emoción y, posteriormente, al tratar de ordenar sus sentimientos actuales de acuerdo a un discurso formulado en palabras, se puede superar la alexitimia, que consiste en la incapacidad de identificar sentimientos propios.
Círculo cromático
Esta herramienta es realmente un avance significativo con respecto a la toma de decisiones de forma autónoma y con la combinación cromática aleatoria. Por lo que se evitan importantes esfuerzos para decidir qué tipo de color quieren emplear en algunas circunstancias específicas como la combinación de ropa o como el color del que quieren pintar su casa.
De acuerdo a la conformación del círculo cromático, cada color sigue al anterior en el espectro de colores, es decir, que va variando su intensidad desde el espectro ultravioleta hasta el espectro infrarrojo. La cantidad de matices que se quieran sumar es independiente, aunque se recomienda emplear sólo los colores primarios para simplificarla. Algunas de las formas de realizar elecciones en la ruleta de colores compuesta según el círculo cromático son las siguientes:
• Método analógico: si toca un color determinado, sus analógicos son los dos colores a sus lados. Por lo que resultan combinaciones cercanas en el espectro cromático.
• Método complementario: si toca un color específico, su complementario es el que se encuentra diametralmente opuesto, por lo que se pueden formar combinaciones disruptivas y audaces.
• Método triangular: trazando un triángulo entre un color y sus otros dos complementos, se pueden establecer combinaciones con una armonía muy pareja. Este es un buen método para elegir, por ejemplo, la composición cromática de un cuadro.
Por lo tanto, en conclusión, se puede determinar que existen muchas formas de utilizar una ruleta de colores y todas estas formas son realmente muy útiles para ahorrar tiempo y esfuerzos en la determinación de una elección. Las elecciones que realizamos a diario emplean gran parte de nuestra energía cerebral, por lo que, ahorrarnos estos esfuerzos es una forma realmente conveniente de optimizar nuestro desempeño general.