Los lentes de contacto graduados son una opción popular para solucionar las dificultades en la visión como la miopía, astigmatismo, hipermetropía etc. Estos dispositivos médicos ofrecen una alternativa estética y funcional a las gafas, pero es esencial conocer las precauciones necesarias para su uso seguro y efectivo.
Además, si sufres de alguna afección en la vista, lo más seguro es que también debas usar lentes con graduación que te ayude a corregir dicha enfermedad ocular. Gracias al avance afortunadamente existen diversas opciones que no solo favorecerán tu salud visual, sino que incluso te brindará comodidad al no tener que usar más los lentes convencionales que causan tanto cansancio visual.
Primeramente, para empezar a usar lentes de contacto, es fundamental visitar a un oftalmólogo u optometrista. Estos profesionales realizan un examen ocular completo para determinar la receta adecuada y verificar si tus ojos son aptos para el uso de lentes de contacto. Algunas condiciones oculares, como el síndrome del ojo seco o ciertas infecciones, pueden contraindicar su uso.
Elección del tipo de lente
Existen diferentes tipos de lentes de contacto, y la elección depende de tus necesidades visuales y el estilo de vida que lleves:
- Lentes blandos: Son las más comunes y se utilizan para corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo. Son cómodos y fáciles de adaptar.
- Lentes rígidos permeables al gas (RGP): Ofrecen una visión más nítida para algunos tipos de astigmatismo y suelen durar más que los blandos, aunque pueden ser menos cómodos inicialmente.
- Lentes multifocales: Indicadas para personas con presbicia, permiten ver claramente a distintas distancias.
- Lentes tóricos: Elaborados particularmente para enmendar el astigmatismo.
Higiene y cuidado de los lentes
Para evitar infecciones y otras complicaciones La limpieza y el cuidado es fundamental. Aquí algunos consejos:
- Lavado de manos: Siempre lava y seca tus manos antes de colocarte los lentes de contacto.
- Limpieza y desinfección: Usa soluciones específicas recomendadas por tu profesional de salud visual para limpiar y desinfectar los lentes. No utilices agua del grifo ni saliva.
- Cambio de estuche: Reemplaza el estuche de los lentes al menos cada tres meses y límpialo regularmente.
- Evitar el uso prolongado: No uses los lentes más allá del tiempo recomendado, ya sea diario, quincenal, mensual, etc.
Precauciones específicas para cada condición visual
Miopía
Las personas con miopía deben someterse a revisiones oculares regulares, ya que esta condición puede progresar con el tiempo, requiriendo ajustes en la receta. Además, es fundamental mantener una higiene estricta al usar lentes de contacto durante muchas horas al día para evitar infecciones.
Hipermetropía
Puede ser necesario un periodo de adaptación más prolongado, ya que los hipermétropes pueden sentir inicialmente mayor incomodidad. Es importante vigilar la visión cercana, especialmente si se usan lentes de contacto multifocales.
Astigmatismo
Es crucial usar lentes tóricos, diseñados para corregir el astigmatismo, puesto que otros tipos de lentes no proporcionarán una visión clara. La adaptación puede requerir varias pruebas y ajustes para encontrar el lente que proporciona la mejor visión y comodidad.
Presbicia
Los lentes multifocales pueden requerir un periodo de adaptación, y es necesario asistir frecuentemente a un profesional de la salud visual para ajustes y optimización de la receta. También se puede considerar alternar entre lentes de contacto y gafas de lectura si se encuentra dificultad en adaptarse a los lentes multifocales.
Estar atento y reconocer a las señales de alerta
Es vital estar atentos a cualquier señal de advertencia que pueda indicar problemas oculares, como dolor, enrojecimiento, irritación o sensación de cuerpo extraño, en cuyo caso se deben retirar los lentes de contacto inmediatamente y consultar a un profesional. Cualquier alteración en la visión debe ser evaluada de inmediato, y la sensibilidad extrema a la luz puede ser signo de infección o daño ocular.
Beneficios y limitaciones
Los lentes de contacto ofrecen muchas ventajas, como un campo visual completo y la ausencia de reflejos que pueden afectar a las gafas. Sin embargo, también tienen limitaciones y riesgos. Es fundamental seguir las recomendaciones de uso y mantenimiento para maximizar los beneficios y minimizar las complicaciones.
Los lentes graduados pueden ayudarte a lograr una mejor calidad de vida de las personas con miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. Sin embargo, es necesario cumplir con las indicaciones de los profesionales y mantener una rutina de higiene rigurosa. La elección del tipo de lente adecuado y la atención a cualquier señal de alerta son pasos esenciales para disfrutar de una visión clara y saludable.