En los últimos años, el juego en línea está experimentando un éxito sin precedentes. Lo demuestra el hecho de que día tras día crece el número de personas que, además de frecuentar los casinos tradicionales, dedica algunas horas de su tiempo a jugar en línea al black jack, la ruleta, las máquinas tragamonedas y, sobre todo, el póker.
En México, por ejemplo, este proceso de democratización y popularización se reforzó en 2013, cuando con unos cambios en la regulación del juego online el Gobierno abrió las puertas de los casinos virtuales a los residentes. Otros elementos decisivos en este sentido han sido los pasos de gigante realizados en el ámbito tecnológico y el reciente período de inactividad que se ha vivido en todo el mundo en los últimos años por diversas causas.
A continuación, se pondrá la atención en el póker y se tratará de determinar cuál de las dos modalidades de juego – presencial o en línea – es la mejor.
Póker en línea y presencial en comparación
Lugar de juego
Los puristas y los jugadores de toda la vida no tienen dudas: participar en un torneo en Las Vegas, Macao o Monte Carlo es una experiencia incomparable. Sin embargo, los más jóvenes nunca renunciarían a la posibilidad de jugar en cualquier momento del día y desde cualquier lugar sirviéndose sólo de una conexión a Internet y un teléfono inteligente.
Velocidad de juego
Como señala el jugador de béisbol Jim Russell, la mejor manera de alcanzar la perfección en una disciplina es practicarla tanto como sea posible, y esto se aplica también al póker. En esta óptica, es más conveniente jugar online que presencialmente, ya que esta modalidad permite hacer 100 manos por hora en lugar de 30.
Dificultad de las partidas
Por lo general, en la mesa de un casino físico se sientan en promedio seis jugadores de buena calidad y tres principiantes. En cambio, en línea generalmente sólo se encuentran uno o dos jugadores de baja calidad en cada mesa.
En otras palabras, es más fácil ganar una partida de póker en un casino tradicional que en uno en línea. Esto depende de la posibilidad que esta última modalidad ofrece de participar en múltiples mesas.
Aspecto económico
Los casinos reales no suelen ofrecer beneficios económicos a sus clientes. Por lo contrario, los sitios y las plataformas en línea brindan bonos de bienvenida a los nuevos usuarios y promociones de varios tipos a los jugadores antiguos, permitiéndoles así hacer un poco de práctica antes de intentar la suerte en los torneos de póker con dinero real.
Además, al jugar en línea, sólo hay que preocuparse de conseguir un bankroll suficiente para lograr participar en el número de partidas que se prefieren. Aparte de esto, jugar en un casino físico también implica gastos de desplazamiento, manutención y alojamiento.
Servicio al cliente
En los casinos tradicionales, no siempre alguien del personal está dispuesto de inmediato a resolver un problema en caso fuera necesario. En cambio, durante una partida de póker en línea es posible ponerse en contacto por chat, teléfono o correo electrónico con el servicio al cliente del sitio que se está utilizando para obtener una respuesta prácticamente en tiempo real.
Accesibilidad
Al enfrentarse a oponentes de carne y hueso, es imprescindible ser capaces de ocultar las propias emociones para no favorecer a los otros jugadores – y esto resulta especialmente complicado para los principiantes. Dado que en el mundo en línea este elemento no es relevante, todos tienen las mismas oportunidades de ganar, siempre y cuando estén preparados y tengan un poco de suerte al estilo Moneymaker.
Gama de variantes disponibles
Por muy grande que sea, un casino físico inevitablemente tendrá que someterse a limitaciones de carácter espacial. Al contrario, en el mundo digital no existen restricciones de este tipo y, por lo tanto, los jugadores podrán sentarse en diferentes mesas sin esperar ni un segundo, para así probar todas las variantes de póker que prefieran.
Póker físico y online: ¿quién gana?
Después de haber realizado este breve análisis comparativo entre el póker en formato presencial y online, quizás sería oportuno reformular la pregunta inicial. Probablemente, no se trata de preguntarse cuál es la mejor modalidad entre las dos, sino cuál es la más adecuada para satisfacer las necesidades de los diferentes tipos de jugadores.
En general, se podría concluir que si se prefiere socializar, se tienen el tiempo y la disponibilidad económica para viajar y se quiere vivir en persona las emociones de las mejores películas dedicadas al póker, sería oportuno optar por jugar en uno de los casinos físicos más famosos del mundo. Sí, por lo contrario, se prefiere tener al alcance una amplia gama de opciones sin moverse de casa y la oportunidad de experimentar diferentes variantes antes de pasar a un verdadero torneo, un casino en línea podría ser la opción más adecuada.