10 películas de terror basadas en hechos reales que no te dejarán dormir

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La mayoría de las películas, incluso las de terror, empiezan con alguna historia real, conoce las más populares

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10 películas de terror basadas en hechos reales que no te dejarán dormir (Foto: Youtube)

Hay dos tipos de personas en este mundo: las que comen, duermen y respiran horror y las que empiezan a sudar con solo pensar en ver películas de terror. Si estás en el antiguo campo (vaya alma valiente), entonces probablemente vivas para podcasts sobre crímenes reales, casas encantadas y todas esas cosas espeluznantes. Y probablemente ya sabes que la mayoría de las historias más aterradoras están basadas en la realidad.

En la mayoría de las películas de terror, puedes encender las luces al final y decir: "Uf, estoy a salvo porque es solo una película". Pero cuando las palabras "Basado en una historia real" aparecen en la pantalla, bueno, ahí es cuando las cosas se vuelven reales.

Quizás tu idea del horror sea sangre y terror. Quizás te gusten los thrillers psicológicos que te trastornan la cabeza. O tal vez te gustan los fantasmas y los fenómenos paranormales. Independientemente de lo que te guste, hay una película de terror inspirada en hechos reales para cada subgénero, y están repletas de asesinos en serie, encuentros sobrenaturales e incidentes seriamente inquietantes.

Si bien probablemente ya conozcas las películas de terror clásicas inspiradas en hechos reales como "Poltergeist" y "Psycho", es posible que no estés tan familiarizado con algunas de las películas de terror más recientes basadas en la realidad, todas las cuales están disponibles en alguna plataforma de streaming. ¿Te imaginas cuáles?

El silencio de los inocentes (1991)

Esta podría ser una de las películas de terror más veneradas de todos los tiempos, y con razón. Basada en la novela de 1988, este filme cuenta la historia de Buffalo Bill, también conocido como Jame Gumn, un asesino que atacaba y mataba a mujeres para fabricarse un traje con su piel. 

Afortunadamente, el personaje principal de la película en realidad no existía en la vida real. Sin embargo, se basó libremente en muchos otros asesinos famosos, incluidos Jerry Brudos, Ted Bundy, Gary M. Heidnik, Edmund Kemper y Gary Ridgway.

El conjuro (2013)

Esta escalofriante historia se basó en los expedientes de los investigadores paranormales de la vida real Ed y Lorraine Warren, quienes están asociados con otra historia destacada: "Amityville Horror". "The Conjuring" trata sobre su experiencia con una familia que se muda a una granja en Rhode Island y comienza a vivir acontecimientos cada vez más aterradores.

La masacre de Texas (2003)

Inspirado libremente en los espantosos crímenes del asesino en serie Ed Gein (y otros asesinos en serie), este clásico de terror sigue a un grupo de amigos desprevenidos que se encuentran con un maníaco que empuña una motosierra y su retorcida familia.

Annabelle (2014)

Annabelle, la espeluznante muñeca de porcelana de "El Conjuro", se llena de terror en este spin-off del Universo Cinematográfico de "The Conjuring". Aunque la película no sigue exactamente la historia real, los Warren, cazadores de fantasmas, han afirmado que había una muñeca real que se movía sola y escribía notas espeluznantes que decían cosas como: "Ayúdanos". 

El exorcismo de Emily Rose (2005)

Inspirándose en el exorcismo de la vida real de Anneliese Michel, que terminó con la muerte de la joven de 23 años en 1976, esta película entrelaza el horror sobrenatural con un drama judicial, explorando las trágicas consecuencias que siguieron a la supuesta posesión de una joven.

La chica de al lado (2007)

Saber que esto está basado en una historia real hace que sea mucho más incómodo de ver. Inspirado en la tortura y asesinato de una adolescente llamada Sylvia Likens en 1965, todo es inquietante, pero lo peor de todo es el hecho de que los niños del vecindario que se involucran en el abuso son 100% reales.

El exorcista (1973)

A menudo conocida como la película de terror más aterradora de la historia, “El Exorcista” está basada en una historia real. Bueno, en realidad está basada en un libro de 1971 del mismo nombre escrito por William Peter Blatty (quien fue productor y guionista de la película), pero el libro está basado en el exorcismo de Roland Doe. 

Doe era el seudónimo dado a un joven que, a finales de la década de 1940, fue visitado por varios sacerdotes que intentaban curarlo de una supuesta posesión demoníaca. Según los informes, Roland habló con voz grave y fue culpado por muebles y objetos que se movían o volaban misteriosamente por la habitación, así como por una serie de ruidos extraños e inexplicables. Durante dos exorcismos separados, el niño también se volvió violento, le rompió la nariz a un sacerdote y se soltó de uno de sus brazos, metió el brazo en el colchón, rompió un resorte de metal y apuñaló a otro sacerdote con el objeto afilado.

Tiburón (1975)

La película épica de monstruos "Tiburón" se basó en el libro homónimo de Peter Benchley de 1974, que no se inspiró en ningún ataque de tiburón específico, sino en las hazañas del pescador de tiburones, Frank Mundus. 

El capitán Quint (Robert Shaw) de “Tiburón” supuestamente siguió el modelo del nativo de Long Island, aunque Benchley niega este hecho. Sin embargo, Shaw confirmó personalmente el vínculo entre Mundus y su personaje, y los amigos y familiares de Mundus no tienen dudas sobre lo que consideran una conexión obvia.

El terror de Amityville (1979)

Por más aterradora que sea, la premisa básica de “The Amityville Horror” de 1979 es absolutamente cierta. Ronald DeFeo Jr. realmente disparó y mató a los seis miembros de su familia en una casa colonial holandesa en Amityville, Nueva York, y la casa luego fue ocupada por la familia Lutz. 

Los Lutz supuestamente experimentaron muchos de los fenómenos retratados en la película (y el supuesto libro de no ficción de Jay Anson en el que se basó), incluidos enjambres de moscas dentro de la casa fuera de temporada, vívidas pesadillas de los asesinatos, puntos fríos, olores y ruidos misteriosos y el hecho de que George Lutz se despertaba involuntariamente todas las mañanas a las 3:15, hora que luego descubrió que era la hora en que ocurrieron los asesinatos. Y sí, la familia Lutz realmente huyó de la casa sin sus posesiones, para nunca regresar.

Pesadilla en Elm Street (1984)

El personaje de Freddy Krueger fue enteramente una invención del escritor y director Wes Craven, al igual que el aspecto de la película centrado en los adolescentes. ¿Pero el miedo y la posibilidad de morir mientras dormimos debido a pesadillas aterradoras? Desafortunadamente, eso es algo muy real. 

En la década de 1970, un grupo de refugiados genocidas del sudeste asiático en Estados Unidos sufrieron terrores nocturnos tan vívidos que algunos se negaron a dormir. Algunos de los que finalmente se quedaron dormidos murieron durante el sueño a pesar de estar sanos. La afección se denominó primero síndrome de muerte asiática, pero luego se llamó síndrome de muerte súbita e inexplicable o síndrome de Brugada, y fue la inspiración de Craven para su ahora famosa y súper popular franquicia de terror.

Scream (1996)

Pocas personas se dan cuenta, porque “Scream” de 1996 es una película de slasher que también satiriza el género slasher, pero el clásico de Wes Craven en realidad se inspiró en hechos reales. En 1990, Danny Rolling (también conocido como El Destripador de Gainesville) aterrorizó a estudiantes universitarios de Florida con una serie de cinco espantosos asesinatos en el transcurso de solo cuatro días, y luego fue vinculado a un triple homicidio anterior. 

Cuando el guionista de “Scream”, Kevin Williamson, escuchó por primera vez una noticia sobre los asesinatos, notó una ventana abierta en su casa, se preocupó y posteriormente escribió un guión de 18 páginas que más tarde se convirtió en la película ahora icónica.

¿Ya las viste todas?


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  • Andrea Bouchot
  • andrea.bouchot@milenio.com
  • Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.