“No binario”, un término relativamente nuevo que está generando cada vez más eco, no se trata de un tema dentro de la industria del entretenimiento del que algunas celebridades han levantado la mano para ser parte de este, sino de una situación de la sociedad actual en la miles de personas están alzando la voz al sentirse identificadas.
Una persona no binaria es alguien que no se identifica completamente como hombre o mujer y se reconocen con aspectos femeninos y masculinos. Además de esto piden que les llame con pronombres neutros como “elle” y se utilice un lenguaje inclusivo que evita las definiciones de género o sexo por igual.
El tema ha generado controversia y la Real Academia Española ha comunicado su desacuerdo hacia este argumentando que el uso de la letra “e” no es inclusivo y es ajeno a la morfología del español, además de innecesario. Sin embargo, la sociedad que se ha manifestado a través de la redes sociales va en contra de esta autoridad defendiendo su uso.
La razón de esto parte del hecho de que nombrar con pronombres incorrectos a las personas invisibiliza su identidad de género y fomenta la discriminación. Pero además de este argumento hay otros más que deben ser expuestos:
- No es correcto burlarse o agredir a una persona que se identifica como no binaria y pide ser nombrada de manera neutral.
- Utilizar este lenguaje inclusivo les otorga dignidad a las personas.
- No tolerar las ideas políticas, de sexo, religión y demás, promueve un discurso de odio y discriminación, causando un trato diferente y perjudicial.
- Invisibilizar la identidad de género de las personas refuerza los estereotipos de género que rigen la sociedad y en consecuencia se acentúa la discriminación y violencia en razón de género.
- El lenguaje inclusivo genera empatía y solidaridad, valores que son necesarios para avanzar como sociedad.
El punto central de toda esta controversia que ha sacudido las redes es el respeto. Las personas no binarias quieren ser visibles dentro de una sociedad y piden ser tratadas dignamente.