Las referencias más antiguas de este tejido las encontramos hacia finales del siglo XIII, pero se sabe que uno muy similar era usado por los antiguos faraones egipcios.
En la antigüedad se trataba de un material muy costoso por lo que fue considerado como mercancía de lujo al mismo nivel que la seda.
Dentro de la industria textil, actualmente se gana el título de uno de los tejidos más complejo de producir y uno de los más utilizados en la alta costura siendo los protagonistas los de colores brillantes y llamativos, como el negro, verde o granate.
En esta época de otoño-invierno la tendencia vuelve a estar en apogeo tal como lo vimos en el estreno en Nueva York de House of Gucci donde la protagonista Lady Gaga usó un vestido Armani de terciopelo.
La apuesta también la llevó el actor James McAvoy en la reciente alfombra roja de los British Fashion Awards, confirmando así que esta es la mejor temporada para lucir este tipo de tela.
Si no sabes cómo combinarlo puedes seguir las propuestas que casas de moda como Isabel Marant tienen en su colección sugiriendo un jumper negro con botas metálicas siendo fiel a una tendencia de destellos que hacen juego con las joyas.
La inspiración militar llegó de la mano de Emporio Armani quien lanzó un patrón que se deja entrever por la botonadura de la chaqueta.
Lo recomendable es no sobrecargar el look con demasiado terciopelo pues, por sí sola, ya es una textura que resalta mucho con una sola pieza o conjunto.
La buena noticia es que se trata de una tela muy manipulable que es ideal para todo tipo de prendas desde faldas entalladas, blusas, playeras, sacos, abrigos, pantalones, vestidos de todos los cortes entre otros.