Después de haber sido golpeada fuertemente por la pandemia de coronavirus, la ciudad italiana de Milán regresó más fuerte de que nunca para recuperar su estatus de capital de la moda. Milan Fashion Week se llevó a cabo con una oleada de pasarelas virtuales y videos creativos por parte de importantes maisons como Prada, Moschino y Dior. Sin embargo, quienes más dieron de qué hablar fueron Etro y Dolce & Gabbana, ya que ambas marcas presentaron sus colecciones con desfiles tradicionales ante una audiencia real y no virtual.
Tras meses de cuarentena, Etro hizo historia al ser la primera marca que se atrevió a dar el paso y presentó un desfile de moda en vivo. Respetando la sana distancia y siguiendo las medidas de higiene, 80 personas se dieron cita en el jardín del hotel Four Seasons de Via Gésu para presenciar la colección mixta Primavera-Verano 2021, mientras disfrutaban de un desayuno.
El espectáculo no decepcionó en absoluto. Los modelos marcharon por caminos empedrados al ritmo de una orquestra que rindió homenaje a la música de Ennio Morricone, luciendo prendas ligeras y casuales, con el característico sello bohemio de Etro y una rica paleta de colores. En esta ocasión, la sostenibilidad jugó un papel importante ya que la colección fue elaborada con las telas recicladas hechas con hilos de eucalipto y botellas de plástico.
"Ceder ante la fatalidad y la tristeza, no es una opción. Y queríamos romper el círculo de la soledad”, dijeron Verónica y Kean Etro en una improvisada conferencia de prensa después del espectáculo.
Unas horas después, Dolce & Gabbana presentó su colección de moda masculina ante 200 invitados que usaron cubrebocas y en un escenario con mucho sentido. Se trató de los jardines del campus de la Universidad Humanitas, institución a la que la marca ha apoyado con donativos a diversos programas que buscan una cura para el Covid-19.
Como ya es costumbre en sus colecciones, Domenico Dolce y Stefano Gabbana rindieron homenaje a Italia a través de las prendas que presentaron. Las playas de la Costa Amalfitana y el diseño de los años sesentas sirvieron de inspiración para los más de cien looks en una gama de tonalidades azules. En esta ocasión el tributo a su país trascendió a la música, ya que el desfile fue amenizado por Il Volo, que interpretó canciones profundamente italianas como O sole mio, Volare y Un amore cosi grande.
"No me gusta la solución de un espectáculo digital. El desfile de moda no puede ser sustituido por algo en la pantalla. Necesitas el contacto físico, la conexión humana. Porque la moda comienza con las personas ", dijo Domenico Dolce.
Las pasarelas virtuales nacieron como una solución para continuar con el calendario de la moda ante la contingencia sanitaria y es un hecho que tienen sus ventajas. En su primer formato digital, la Semana de la Alta Costura demostró la inmensa creatividad que pueden llegar a tener, sin embargo, marcas como Etro y Dolce & Gabbana prueban que la euforia de un show físico no puede suplirse fácilmente.
Quizás la pasarela tradicional no tiene porqué ser reemplazada del todo, tal vez estamos ante el comienzo de la normalización de formatos híbridos, que utilizarán la tecnología para conectar con una audiencia más amplia sin sacrificar el modelo clásico.