Cuando Rihanna se hace presente en una alfombra roja sabemos que será el centro de atención y no nos decepcionó esta vez. La cantante originaria de Barbados se presentó en la MET Gala luciendo uno de los looks más icónicos y que será difícil de olvidar.
El 2021 ha jugado a favor de Rihanna, este año se convirtió en la cantante femenina más rica en la industria de la música por las ganancias millonarias de Fenty Beauty, y desde hace días Rihanna ha sido tema de conversación en las redes sociales en donde sus miles de fanáticos hacían un recuento de los memorables looks de la originaria de Barbados, por lo que la expectativa estaba al límite.
Para esta edición de la MET Gala, Rihanna optó por un vestido Balenciaga negro y de mucho volumen que la cubría por completo, su look lo complementó con un collar de diamantes y un gorro que apenas dejaba salir un mechón de su cabello. La cantante acudió acompañada por el rapero ASAP Rocky, quien para contrastar un poco lució un outfit muy colorido y con mucho volumen también.
La cantante de 33 años llegó causando sensación entre el público y la prensa quienes buscaban la mejor fotografía y es que Rihanna era una de las personalidades más esperadas de la MET Gala, de hecho es una de las celebridades que más veces ha estado presente en el evento, esta es la novena ocasión en que la originaria de Barbados desfila en esta alfombra.
Rihanna siempre se ha destacado por portar los looks más originales del evento, la última ocasión en que la vimos llegar fue en 2018, en donde lució un vestido Maison Margiela de John Galliano para cumplir con el código de vestimenta ‘Heavenly Bodies: Fashion & The Catholic Imagination’.
En definitiva no decepcionó a los asistentes de la noche y este outfit se suma a su lista de encuentros con la moda. Un icónico contraste que difícilmente olvidaremos.