Algunas personas llevan una agenda tan apretada que les resulta imposible concretar determinadas compras, por ello en los años 80s surgió una profesión que les haría más fácil la vida.
Un estadounidense de nombre John T. Molloy realizó una investigación sobre el impacto que tenía la vestimenta de los profesores en el comportamiento de sus alumnos, por lo que después comenzó a asesorar a abogados, empresarios y políticos en este tema.
A partir de esto la demanda de estos profesionales de imagen personal fue creciendo, principalmente entre artistas y famosos quienes delegan la gestión de su vestuario en personas expertas.
Hoy en día un personal shopper, o en español comprador personal, es una figura que adquiere los conocimientos necesarios para brindar ese acompañamiento a sus clientes a la hora de adquirir productos, desde tecnología hasta propiedades inmobiliarias, aunque por lo general el término se asocia más con el mundo de la moda y belleza.
El proceso no es solamente acudir a la tienda, escoger y pagar pues se deben de tomar en cuenta ciertos criterios para conseguir el estilo que se desea.
Una de las cosas de más importancia es orientar para que exista una clara relación entre el cuerpo de la persona y el estilo de vida que lleve.
Así como saber la ocasión o motivo específico para el que se armará el nuevo armario pudiendo ser desde un cambio radical, la incorporación a un nuevo trabajo, una entrevista laboral, una reunión formal entre otras.
Hay ciertas características que debe cumplir quien busque dedicarse a esta actividad como tener cultura, un gusto refinado, disponer de buenos modales, confidencialidad y discreción, así como una gran capacidad de escucha y diplomacia.
La formación académica que se requerirá será en función del asesoramiento de imagen personal y la experiencia sobre patronaje y confección de prendas de vestir.
Una vez inmersa en este mundo las funciones principales que se tendrán serán estar siempre al pendiente de las tendencias más actuales, saber identificar los deseos o necesidades de su cliente, realizar un análisis de su morfología y colores personales.
Para tener alguna referencia, podemos mencionar a Rachel Zoe que en su curriculum vitae aparecen nombres muy reconocidos como Keira Knightley, Nicole Richie o Cameron Diaz.
Dorian May quien en 2004 se alzó con el nombre de la mejor personal shoppper del año por parte de New York Magazine.
Y Stacy London quien ha sido estilista personal de varias famosas entre las que destacan Kate Winslet y Liv Tyler, así como de diseñadores y marcas de moda como Calvin Klein, Levi Strauss o Wonderbra.
Si después de leer esto tienes la decisión de renunciar a tu trabajo actual y dedicarte de lleno a esta profesión, de acuerdo con el portal de empleo Jobandtalent podrás cobrar entre 1,400 y 2,346 pesos la hora, claro dependerá mucho el país en el que labores, si trabajas por tu cuenta o para una empresa.