En 1997 el mundo entero se conmocionó ante el fatídico fallecimiento de uno de los miembros más queridos de la realeza británica, la princesa Diana de Gales.
Ya han pasado más de 20 años de aquel accidente de auto en París que le quitó la vida a la "Princesa del pueblo" y su nombre continúa en tendencia, debido al próximo estreno de la cuarta temporada de la serie de Netflix, The Crown, en la cual abordaran el tormentoso matrimonio entre Diana y el príncipe Carlos, quienes durante toda su relación estuvieron envueltos en escándalos de infidelidades y problemas conyugales.
De hecho varios medios aseguran que debido a que el príncipe Carlos confirmó en junio de 1994 en el documental Prince Charles: A biography, los rumores sobre su traición a Diana, fue que ella decidió responderle usando el icónico vestido.
En el documental, el entrevistador Jonathan Dimbleby le preguntó al primogénito de la reina Isabel II, si había tratado de ser "fiel y honorable" cuando se casó con Diana Spencer, a lo que él respondió con un "sí".
Tras la presión que volvió a ejercer el entrevistador, fue que el príncipe de Gales terminó confesando que había sido infiel a Diana con su ahora esposa, Camila Parker.
Lady Di y el "revenge dress"
A pesar de que nunca se sabrá con certeza lo que pasó por la mente de Diana al enterarse de la infidelidad de su ex marido, hay varias pruebas que apuntan a que la princesa decidió usar para la cena anual de la revista Vanity Fair, el atrevido little black dress con escote de corazón, como una venganza en contra de Carlos.
Lady Di había rechazado dicha prenda diseñada por Christina Stambolian, debido a que la consideraba "demasiado atrevida" y optó por un diseño de la maison Dior, hasta que de última hora cambió su elección y portó la pieza de Stambolian que la prensa británica bautizó como "revenge dress".
La revista Telegraph describió el vestido como:
La pieza de la resistencia ... "Posiblemente el vestido más estratégico jamás usado por una mujer en los tiempos modernos".
Además en el documental, Diana: In her own words, su estilista, Anna Harvey, comentó sobre esa noche que Diana dijo que quería “verse como de un millón de dólares” y lo logró, ya que su elección fue todo un escándalo porque el diseño era lo opuesto a lo que se esperaba ver en un miembro de la realeza.