Kim Kardashian ha demostrado en múltiples ocasiones que es una de las figuras más apasionadas en el mundo de la moda vintage y de archivo. Gran ejemplo de ello es que ha desarrollado un gusto por coleccionar prendas y accesorios que, en otro tiempo, parecían inalcanzables.
La empresaria y estrella de la televisión se ha convertido en una de las mayores coleccionistas de moda de archivo, rompiendo barreras y logrando poseer piezas icónicas que parecían intocables. Y su más reciente adquisición es una pieza icónica de la Princesa Diana.
Kim Kardashian en la LACMA Art+Film Gala 2024
En la reciente Gala de Arte y Cine LACMA 2024, celebrada en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, Kim Kardashian no solo se robó el protagonismo en la alfombra roja, sino que también marcó un momento histórico al lucir el famoso “Attallah Cross”, el collar que alguna vez fue uno de los favoritos de la difunta Princesa Diana.
Esta joya, adornada con amatistas de corte cuadrado y diamantes circulares de un total de 5,25 quilates, tiene una rica historia. Y es que, Diana lo lució en múltiples eventos, destacando una aparición en 1987, donde combinó el colgante con un vestido de terciopelo violeta de la diseñadora Catherine Walker.
Kardashian había adquirido esta joya en una subasta de Sotheby’s en Londres en 2023, y pagó la asombrosa cifra de $197 mil 453 dólares, el doble del precio que se había estimado antes del evento.
Esta joya, que había permanecido guardada y sin ser vista en público desde que Diana la usó por última vez, ahora encuentra nueva vida en el cuello de Kim, quien ciertamente supo cómo aprovechar durante su primer avistamiento público.
Para esta ocasión especial, la exesposa de Kanye West optó por un vestido blanco de Gucci, caracterizado por un escote pronunciado que casi alcanzaba su ombligo.
Este atrevido diseño le permitió exhibir una pila de collares que incluyó la icónica gargantilla de perlas, el colgante de cruz de amatistas y otros collares de perlas, logrando una combinación que recordó al estilo clásico y refinado de Diana, aunque con el toque de glamour característico de una Kardashian.
La empresaria complementó su atuendo con un abrigo estilo capa color marfil que le caía suavemente sobre los hombros, añadiendo un aire sofisticado y sobrio a su look. Su cabello oscuro estaba peinado en un bob de longitud media con las puntas hacia atrás, una elección de estilo que parecía inspirarse en el encanto de la moda vintage.
Para darle un toque moderno, dejó un rizo delicado en su frente y optó por un maquillaje neutral en los labios, destacando su mirada con una sombra de ojos violeta que hacía juego con las amatistas del colgante. Sin duda, cada detalle fue minuciosamente elegido para hacer justicia a la importancia histórica de la joya.
Kim Kardashian ha logrado posicionarse como una de las principales referentes de la moda de archivo, rescatando y dando nueva vida a piezas que marcaron época. En los últimos meses, ha sido vista con un corsé blanco de la colección de alta costura de Mugler de 1998, así como con el conjunto que Janet Jackson usó en el icónico video musical de "If" de 1993.
Lucir el “Attallah Cross” no solo representa una conexión tangible con Lady Di, sino que también es un tributo a la elegancia, fuerza y estilo que la princesa transmitía con cada aparición pública.
Kim ha compartido en varias ocasiones su admiración por Diana, no solo como ícono de la moda, sino como una figura que rompió moldes y defendió causas importantes.
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