Con la muerte de la Reina Isabel II, un nuevo periodo ha comenzado para William y Kate, quienes han recibido el título de Príncipe y Princesa de Gales. Es por eso que, tras el riguroso periodo de luto que debió llevar toda la Familia Real, la pareja heredera al trono ha retomado sus compromisos de manera tradicional y se ha dejado ver con prendas coloridas y que reflejan su nueva posición en la línea de sucesión a la corona británica.
Todo parece indicar que la nueva Princesa de Gales quiere marcar esta nueva etapa de su vida a través de su guardarropa, ya que en su primera aparición en público tras la ascensión de su suegro –Carlos III– al trono, lució elegante y distinguida al mismo tiempo que rendía un homenaje a su antecesora y madre de su esposo, Lady Di.
La ocasión fue una visita a la tripulación y voluntarios de la RNLI Lifeboat Station estacionados en el país de Gales. Para ello la princesa estrenó un abrigo rojo, el cual fue la prenda que más llamó la atención de todo su outfit debido a su tonalidad, ya que esta era del mismo color que se puede apreciar en la bandera de la nación galesa. La pieza, diseño de la firma londinense LK Bennet, también resaltaba la importancia de la moda británica y sostenible, ya que fue elaborada a partir de materiales reciclados. El abrigo, bautizado como ‘The Spencer Coat’, resultó ser un guiño a la anterior princesa de Gales, Diana, cuyo nombre de soltera era Spencer.
Posteriormente Kate visitó la unidad de maternidad del Royal Surrey County Hospital, en donde lució un vestido color mostaza de Karen Millen, el cual se encuentra estimado en 219 libras esterlinas. Lo que destacó de este atuendo fue su silueta, ya que durante esta temporada las mismas características han estado en tendencia entre otras royals como la reina Rania de Jordania.
El diseño muestra mangas tres cuartos con un escote estructurado con apertura al centro y el cuello ligeramente levantado. El cinturón, del mismo color del vestido, enmarca la silueta a través de una falda plisada con un poco de vuelo, semejante a la moda de los años 30s.
Para complementar este look, la Princesa de Gales lució unos zapatos azul marino Mallory de la marca Rupert Sanderson y un bolso clutch Natasha de Emmy London del mismo color, el cual tiene en al menos 10 tonalidades diferentes. Unos artes de diamantes en forma de gota colgando de arracadas de oro blanco modelo Hera de la firma Emily Mortimer fueron las piezas que Kate eligió para darle el toque final a este atuendo.
Con estos looks podemos asegurar que la nueva Princesa de Gales está reinventando su imagen al mismo tiempo que muestra a la nación inglesa que desempeñará muy bien su papel en caso de llegar a convertirse en reina consorte.
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