Cuando Jaqueline Bouvier se casó con John F. Kennedy en 1953, se convirtió en la otra mitad de una pareja de sociedad que era envidiada e idolatrada en todo el mundo. De voz suave y sumamente elegante, Jackie Kennedy ganó fama internacional por primera vez como la compañera reacia de su esposo en la campaña electoral. Los dos llevaron juventud y optimismo a la Casa Blanca, pero fueron las imágenes de la Primera Dama y sus hijos pequeños despidiéndose de JFK después de su trágico asesinato lo que consolidó el legado de Kennedy en la historia, convirtiéndolos en figuras políticas y públicas icónicas en los años venideros.
Más allá de su vida como Kennedy, Jackie se reinventó en su segundo matrimonio con Aristóteles Onassis en 1968, y luego se embarcó en su segundo capítulo como editora de libros en Nueva York.
Pero la realidad es que Jackie Kennedy era un ícono de estilo certificado incluso antes de asumir oficialmente el papel de primera dama, inspirando innumerables imitadores y estableciendo tendencias importantes cada vez que salía con un nuevo conjunto monocromático, traje Chanel o sombrero pastillero.
Pero su reinado como reina del estilo fue solo el comienzo para Jackie O, como se la conoció después de su matrimonio con Aristóteles Onassis en 1968. Naturalmente, la ex primera dama marcó el comienzo de cada etapa con un estilo diferente, ¡y aquí te mostramos los más icónicos!
Su look histórico
Onassis lució uno de sus looks más icónicos mientras presentaba una gira televisada por la Casa Blanca. De 1961 a 1963, la primera dama encabezó varios proyectos para restaurar, renovar y preservar todos los espacios públicos del lugar, pero su outfit el que trascendió a la historia.
El histórico trabajo de restauración de Onassis la catapultó a un nuevo nivel de fama después de que CBS transmitiera una gira televisada por la renovada Casa Blanca el Día de San Valentín en 1962. El especial le valió tanto a la cadena como a la primera dama un premio especial de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión en los Emmy más tarde ese año.
Rosa, su color favorito
A menudo vista en colores brillantes y atrevidos, la primera dama parecía particularmente aficionada al rosa.
Durante un crucero diurno por el lago Pichola en Udaipur, India, el 17 de marzo de 1962, Onassis lució un vestido de seda color albaricoque hasta la rodilla de Cassini Complementó el glamoroso look con guantes blancos y su famoso collar de tres hilos.
Dior
Canalizó a su reina interior con un vestido rosa de Christian Dior durante una cena en honor a André Malraux, entonces ministro de Asuntos Culturales de Francia.
La primera dama complementó el vestido de diseñador sin tirantes con largos guantes blancos, una horquilla brillante, un pequeño bolso de mano dorado y aretes colgantes. Es, sin lugar a dudas, uno de sus outfits más icónicos.
Trajes pasteles
La primera dama amaba los colores pastel y siempre usaba sombreros, abrigos y trajes que el mundo entero copiaba.
Muchos no lo recuerdan, pero los Kennedy hicieron una visita de Estado a la Ciudad de México el 30 de junio de 1962, donde Onassis se dirigió a los asistentes a un almuerzo en honor al entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, en español.
Además del español, la primera dama también dominaba el francés, habiendo estudiado el idioma durante su carrera universitaria, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero en Francia.
Durante la campaña de reelección del Senado de JFK en 1958 y la campaña presidencial en 1960, Onassis incluso grabó breves discursos en francés, español e italiano alentando a los votantes a apoyar a su esposo.
Vestidos cortos
Jackie continuó siendo un ícono de la moda influyente mucho después de sus días como primera dama. Tras el trágico asesinato de JFK en noviembre de 1963, Onassis se mudó a Nueva York para concentrarse en criar a sus dos hijos, Caroline y JFK Jr. Se volvió a casar cinco años después con el magnate naviero griego Aristóteles Onassis.
Alrededor de este tiempo, la ex primera dama se volvió cada vez más objetivo de los paparazzi, quienes la fotografiaron en casi todos los lugares a los que iba. Mientras se vestía de manera menos formal después de salir de la Casa Blanca, Onassis se aferró a las tendencias elegantes como los abrigos hechos a medida y sus guantes largos básicos.
Es por eso que llamó más la atención cuando un día salió con un vestido corto, pero no sin su icónica joyería en Grecia el 1ro de agosto de 1969.
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