Vivimos en un mundo que se encuentra en constante transformación cultural e ideológica, donde cada vez más se tocan aspectos que antes eran callados. A pesar de haber progreso en la diversificación aún existen prejuicios en torno a la diversidad corporal y su aceptación.
Tanto la moda, como la publicidad, las redes sociales y los medios de comunicación juegan un factor importante en cómo son vistos y aceptados los cuerpos. La difusión capitalista proyecta el cuerpo hegemónico, es decir, que se ha centrado en la imposición de un modelo corporal deseable desde la postura médica, estética y cultural en relación con el ideal de belleza.
Cuerpos diversos y su relación con la moda
Actualmente, el modelo de belleza dominante continua siendo impuesto por la cultura occidental, el cual alude al cuerpo estilizado, delgado, joven y de tez blanca. Es de vital importancia que en todos los medios de comunicación digital e impresa contribuyan y rompan con esos cánones de belleza para así dar pauta a la normalización de otros cuerpos.
La moda ha sido una de las principales influencias sobre la forma en la que nos percibimos cómo personas y sobre aquello que anhelamos ser, debido al consumismo provocado por la mercadotecnia. Durante los desfiles de moda, el consumo se ve encaminado al anhelo de tallas extra chica por la presentación de solo cierto tipo de cuerpo y la idealización de que solo en ciertos cuerpos las prendas lucen mejor.
En los últimos años, han sido más incluidos los cuerpos diversos, esto ha impactado a la sociedad de forma positiva, aunque aún existe presencia de opiniones con sesgos relacionados con el racismo o la gordofobia.
Recordemos que este término hace referencia al odio o rechazo que algunas personas presentan ante cuerpos que no entran dentro de los cánones corporales normativos, es decir, la violencia, marginación y burla que puede presentarse ante personas con sobrepeso. Además, existe discriminación hacia personas con discapacidad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, ha habido avances significativos como el fomento al cuidado de la salud mental y el amor propio. Además de la apertura sobre el rompimiento de estándares tradicionales sobre las modelos que actúan en las pasarelas de moda y en la publicidad de marcas.
A pesar de ello, en los últimos meses, algunos eventos de moda han presentado un declive sobre la presencia de modelos de tallas grandes. Algunos estudios de inclusividad de tallas en la moda, revelan que en las últimas colecciones menos del 1% de los looks presentados eran modelos para talla grande.
La belleza inalcanzable ha tenido un gran impacto psicológico en las personas perjudicando su salud mental. Alrededor del 45% de los adolescentes, de acuerdo a la Organización Nacional de Mujeres sostiene que han contemplado la posibilidad de someterse a una cirugía estética. La belleza debe radicar en celebrar la diversidad.
En 2007, comenzó un movimiento llamado “Body Positivity” donde se insertaron algunos sectores de la moda e indumentaria para contrarrestar el daño generado por generaciones de propuestas de diseño y prendas que excluían cuerpos diversos, y que empoderan a personas con sobrepeso y les muestran opciones y más tallas para vestir.
Hay que enfatizar que estos movimientos no intentan normalizar como algo bueno el problema de salud, sino que pretende evitar la discriminación y las violencias hacia los cuerpos diversos.
La finalidad es generar mayor comodidad y confianza. Por ello, es importante visibilizar la diversidad corporal y reconocer que cada cuerpo es diferente y que todos son valiosos dentro de nuestras diferencias.
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