El actor Ezra Miller nació un 30 de septiembre de 1992 en Wyckoff, Nueva Jersey y desde que era pequeño ya demostraba su talento pues con tan solo 6 años de edad comenzó a estudiar ópera.
Esta actividad le ayudó a vencer un trastorno del habla que padecía, conocido como tartamudez, mismo que le ocasionaba problemas en la escuela por el acoso que sufría por parte de sus compañeros.
Cuando decidió abandonar el colegio a los 16 años, consiguió su primer papel cinematográfico en Afterschool donde interpretó a un adolescente obsesionado con los videos de Internet.
Sus siguientes pasos en la actuación gozó de estrenos en festivales importantes como el de TriBeCa y el de Cannes donde fue elogiado por su trabajo en la película Tenemos que hablar de Kevin estrenada en 2011.
Ese mismo año comenzó las grabaciones de Las ventajas de ser invisible donde personificó a Patrick, el que posiblemente se convirtió en su papel más reconocido, periodo en el que fue detenido por posesión de marihuana.
“No me siento como si hubiese alguna necesidad de ocultar el hecho de fumar marihuana. Es una sustancia inofensiva a base de hierbas que aumenta la apreciación sensorial”, comentó ante este hecho.
Un año más tarde la cinta llegó a las salas de cine recaudando grandes cantidades en su semana de apertura y obteniendo críticas positivas, un éxito que celebró junto con la confesión que hizo al declararse queer, estando abierto al amor donde quiera que se encuentre.
Después de haberse unido a una campaña de la organización Greenpeace con la finalidad de declarar el Polo Norte como área protegida en nombre de toda la vida en la Tierra, firmó para actuar en la adaptación cinematográfica de la novela Madame Bovary.
Hoy ya pertenece a la familia del Universo extendido de DC pues desde el 2014 interpreta a Flash haciendo cameos en otras producciones, pero podemos esperar una película propia para el siguiente año.
Además de una promesa del cine, gracias a las alfombras rojas a las que ha asistido se le ha considerado un nuevo icono de estilo con su estética arriesgada.
Cuestionando la división de género en las prendas, Ezra ha desafiado cualquier norma de estilo como cuando promocionó Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald.
Reforzando su discurso sobre la moda delimitada por géneros, en una Comic-Con de San Diego decidió usar un disfraz de Toadette, el popular personaje femenino de los videojuegos de Mario Bros.
Para complementar sus looks no olvida el maquillaje que puede ir desde labiales rojos pasando por las sombra de ojos hasta la duplicación de sus ojos como en la Met Gala 2019.
“No me identifico como hombre, no me identifico como mujer. Apenas me identifico como un humano”, platicó durante una entrevista en la que dijo ser de género no binario.