La moda de la década de 1970 fue muy diversa pues reflejaba un nuevo interés de libre expresión a través de la ropa abarcando desde un estilo hippie, bohemio, retro y punk.
Esta estética se hace presente este año en la colección de otoño de Dior revelada el Long Museum West Bund de Shanghái, una propuesta llena de vibra y color pues se preparó toda una escenografía con escaleras leopardo, paredes enormes con brillantina dorada y enormes disco balls.
Solamente 1,000 personas conformaron el público de esa noche pero en su transmisión en directo se tuvo un alcance de 126 millones de usuarios en la web oficial y otras plataformas donde observaron cada detalle del desfile.
La paleta de colores están conformada en su mayoría por tonos ácidos y metálicos, pero también se hacen presente las transparencias y los efectos manchados.
Fantaseamos con las emblemáticas faldas semitransparentes hasta la pantorrilla, las blusas marineras francesas, minifaldas cannagem y las medias de rejilla que aparecían mientras sonaba la banda sonora creada por la leyenda italiana Giorgio Moroder.
Todo nos hace pensar en esta inspiración sacada de la estética pop y las lentejuelas de una noche de música disco donde la fuerza visual fue pieza clave.
Algunas de sus piezas hacen alusión a una bola disco, mientras que los accesorios son también parte fundamental como el icónico bolso Lady Dior, los zapatos D-Doll, las boinas parisinas y las botas gruesas.
La diseñadora de la casa Maria Grazia Chiuri, también encontró en la manga la inspiración que necesitaba integrar para esta colección que es considerado un verdadero espectáculo donde se reinterpreta una variedad de temas.