Nadie sabía qué esperar de Cruella, el más reciente live-action de Disney, protagonizado por Emma Stone y Emma Thompson. Claro, sabíamos que era una historia de origen para uno de los villanos más reconocidos de Disney, pero pocas personas podrían haber adivinado que la película sería una extravagancia centrada en la moda, el diseño y un gran vestuario. Dejando a un lado la idea de crear un personaje tipo 'femme fatale' al estilo de Angelina Jolie, la diseñadora de vestuario, Jenny Beavan, (que tiene 10 nominaciones al Oscar y 2 victorias), vuelve a Cruella una fashion fatale.
En esta nueva película, Emma Stone presenta una versión más chic, menos desagradable y mucho más joven del personaje de "Los 101 dálmatas". Y aunque ciertamente nos causa mucha intriga la historia y la narrativa, aquí estamos por una simple razón: los vestidos y los looks más icónicos que seguro trascenderán a su personaje.
Ambientada en medio de la revolución del punk-rock en el Londres de la década de 1970, Estella (Stone), llama la atención de la baronesa von Hellman (Emma Thompson), una estrella de la industria. Su encuentro desencadena una serie de eventos que ve a la joven Estella transformarse en la despiadada Cruella, cambiando sus conjuntos recortados por vestidos de fiesta rojo sangre, pantalones de motocross con lentejuelas, extravagantes chaquetas militares y faldas onduladas salpicadas de pétalos cosidos a mano. La moda, para ella, se convierte en un arma, una utilizada para eclipsar a la baronesa y desafiar su establecimiento.
"Esta película es la cosa más grande que he hecho", dijo Beavan a medios internacionales. Y honestamente no es una exageración. Aunque la contraparte animada de Cruella tiene solo unos pocos disfraces, como su característico abrigo de piel con forro escarlata y su vestido negro de sirena, la Cruella actualizada de 2021 tiene más de 40, y la mayoría son tan excéntricos que serían el disfraz de Halloween perfecto.
"Emma Stone tenía 47 looks", agregó Beavan. "Para mí era muy importante que Cruella fuera negra, blanca, gris y roja.
Al principio de su proceso, Beavan recorrió "todas las tiendas vintage de Londres, y luego en Nueva York, y luego nuevamente en Los Ángeles", reuniendo todo tipo de artículos para que Stone se los probara en diferentes combinaciones. No terminó usando la mayoría de las cosas que compró como piezas de vestuario reales, pero la práctica proporcionó inspiración para el aspecto final de Cruella, así como la propia sensibilidad de diseño del personaje.
En la película, Cruella recorta una pieza vintage de la baronesa para hacer este vestido. En consonancia con el enfoque punk de bricolaje y los esfuerzos modernos de sostenibilidad, "pensé que usar ropa encontrada sería parte de su ética", dice Beavan.
Es claro que, con base en el desarrollo de la historia, Cruella va cambiando el estilo de su ropa. Como Stella, es una fashionista suave y menos llamativo. Pero a medida que se vuelve más y más cruel, sus looks también se vuelven más agresivos, mejor construidos y con mucho más detalle.
Su conjunto estelar cuenta con una chamarra ajustada encima de una falda amplia, imitando un estilo militar, guiado por la época y el espíritu de anarquía de la película. Y esto es súper notorio.
Y por último, pero no menos importante, también había que rendirle tributo a la Cruella original, nuestra querida y fabulosa Glenn Close.
Uno de los momentos de "moda bomba" de Cruella fue el el uso del abrigo oficial, pero al estilo de una época moderna. Este abrigo incorpora el estampado que definió previamente al personaje: manchas dálmatas. La película ilustra el origen de la obsesión de Cruella con la piel única, pero obviamente con un tejido falso.
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