Nuestro aspecto en el ambiente de trabajo donde nos desenvolvemos puede que tenga mayor importancia de la que pensamos, y es que el 70% de nuestra jornada diaria la pasamos en la oficina.
Debes tener en mente la claridad del tipo de imagen que quieres proyectar para lograr distinguirte, marcar la diferencia y sentirte inmejorable.
Esto no significa que necesariamente debas gastarte una fortuna en un nuevo guardarropa o en accesorios, solamente será cuestión de aprender a estilizar tu look diario.
Primero que nada debes tomar en cuenta que no existe una regla específica para llevar un aspecto profesional pues, con el crecimiento de las empresas y la difusión de un concepto de trabajo más amplio, el dress code también ha experimentado cambios.
Toma en cuenta la imagen de tu empresa y su tamaño, así como la edad media de los colaboradores y el tipo de objetivo al que se dirige.
Si tu ambiente se inclina más a lo informal y no tienes trato directo con los clientes puedes optar por blusas anchas, zapatos bajos pero evitando shorts y blusas con tirantes finos.
Cuando la edad de promedio de los empleados es menor a los 40 años, el código de vestimenta ideal es el smart casual que proporciona una mezcla entre el aspecto deportivo con elementos más elegantes.
Las blusas en tonalidades pasteles, los pantalones palazzo o de cigarrillo y los vestidos hasta las rodillas son la base de este estilo.
El profesionalismo juega un papel importante dentro del business casual look, aunque se debe decir que aún hay un espacio para la comodidad.
Especialmente si estas planeando un brunch de negocios o una cita importante con un cliente, elige los colores suaves como son el rosa y el crema, así como los tonos pastel en tus faldas hasta la rodilla o pantalones de corte suave o recto.
Para ocasiones formales tenemos la opción del business que se caracteriza por tener como palabra clave la simplicidad.
Zapatos cerrados, de tacones, pero no más de 10 centímetros son ideales para lucir impecable en congresos, reuniones, presentaciones, talleres, convenciones y ferias.
El más clásico es el formal business, un atuendo extremadamente formal que deja poco espacio para la creatividad y es usada comúnmente en los más altos niveles de dirección y en las ocasiones oficiales de la empresa.
Si siente que debes seguir esta opción, utiliza un traje de chaqueta y falda oscuro o un traje de chaqueta y pantalón con camisa blanca, o bien un vestido negro largo hasta la rodilla, cuidando siempre que los accesorios sean de calidad.