Se llevó a cabo el tradicional desfile de Día de Muertos en la Ciudad de México, esta vez el recorrido terminó con un concierto de Ángela Aguilar en el Zócalo, en donde la joven, de 19 años, logró cautivar a los presentes con una espectáculo de lujo en el que dio muestra de su gran talento vocal.
A pesar de que la cantante nació en California, la dinastía Aguilar tiene sus raíces en nuestro país, es por ello que rinde honor a sus orígenes, no por nada su último disco se titula 'Mexicana enamorada' y otro bajo el nombre 'Primero soy mexicana'.
Tras terminar el colorido desfile y llegar a la Plaza de la Constitución, la hija de Pepe Aguilar salió al escenario decorado con luces neón y símbolos prehispánicos acompañada de 12 mariachis para cantar algunas de las más emblemáticas canciones de esta fecha tan especial, entre estas 'La llorona' y 'la Malagueña'.
El recibimiento del público fue maravilloso, coreando con ella estos temas, entre gritos y aplausos que reconocían su talento y su agradecimiento por honrar sus raíces y nuestras tradiciones.
Durante el espectáculo fue imposible no admirar el vestuario que llevó Ángela para la ocasión, y es que si por algo se ha distinguido la llamada "Princesa del regional mexicano" ha sido por su vestimenta en la que lleva el folclore de nuestro país.
Esta vez subió al escenario con un corsé con encaje, con cuello alto y de mangas largas en color negro, a juego con una falda larga con poco volumen hecha de flores de cempasúchil. En conjunto parecía un vestido, sin embargo de trataba de dos piezas estratégicamente combinadas.
Pero la elección de las flores en su falda tiene un significado muy especial, y es que para los mexicanas el cempasúchil simbolizaba la vida y la muerte. Algo que hasta la fecha sigue presente en nuestras tradiciones y es por ello que se vuelve un elemento imprescindible en los altares de muertos que representa para guiar el camino de los difuntos.
La nominada a los premios Grammy Latino tiene una gran empatía por las tradiciones mexicanas y siempre busca que estos simbolismos estén presentes en su música, sus videos y, por supuesto, en sus presentaciones.
Ángela suele cobrar más de un millón de pesos por un concierto privado, sin embargo en esta ocasión la joven no cobró ni un solo peso, pues decidió regalar su presentación para que los mexicanos pudieran escucharla de manera gratuita.