Después de su desfile Pre-Fall 2023 en Mumbai, Dior se embarcó en su última presentación en otro centro cultural. Para su desfile Crucero 2024, la Maison presentó la colección en la Ciudad de México, siendo que nuestro país sirvió como fuente de inspiración para el fundador Christian Dior.
Este fin de semana, no solo se llevó a cabo el desfile, sino que también reunió a múltiples celebridades, tanto mexicanas, como internacionales, para ser de los primeros en verla de manera física, así como para vestir algunos atuendos de su última colección Ready to Wear, de las cuales destacan: Aislinn Derbez, Karla Souza, Esmeralda Pimentel y Yalitza Aparicio.
Aislinn Derbez en el desfile Crucero 2024 de Dior
A través de redes sociales, Aislinn Derbez dio a conocer a sus seguidores que estaba linda y muy emocionada para estar en primera fila durante el desfile Crucero 2024 de Dior que se llevó a cabo en la Ciudad de México, pero desafortunadamente mostró su look hasta el final del día sábado.
Para la ocasión, la hija de Eugenio Derbez eligió un hermoso look nude de la colección de Ready-To-Wear de Christian Dior Primavera-Verano 2023 que consta de un bralette de tiras, con una maxifalda color nude con corte midi. Lo complementó con tacones de la misma marca, así como una bolsa J'Adior azul.
Por si eso no fuera poco, como parte del homenaje a México, Aislinn también probó con un peinado que jamás había utilizado. Y es que, siendo una idea de su stylist, Jessica Marmolejo, la actriz peinó su cabello en dos trenzas, unidas por unas medias color beige, complementando su look nude.
Así se vivió el desfile Crucero 2024 de Dior
La directora creativa, Maria Grazia Chiuri, continúa rindiendo homenaje al arte local de las respectivas ciudades, colaborando con artesanos locales, respetando debidamente la rica herencia y cultura de la vibrante ciudad. Y eso fue justamente lo que sucedió en México el pasado 20 de mayo del 2023.
Fue una celebración cultural desde el principio, ya que el espectáculo abrió con una banda de mariachis tocando música instrumental mientras los invitados tomaban asiento. La presentación comenzó con un look bastante sencillo: una modelo bajando las escaleras del Colegio de San Ildefonso con un vestido midi en blanco y negro adornado con un cuello de encaje.
Los siguientes looks tenían una facilidad similar, evitando las siluetas extravagantes y los accesorios exagerados. La elegancia discreta rindió un fino tributo a las costumbres mexicanas de la vestimenta, mientras la colección perfeccionó los detalles más finos. Los colores suaves de blancos, cremas y negros encapsularon la colección, con varias inserciones de tonos llamativos.
Manteniéndose fiel a sí misma, la presentación incluyó los códigos femeninos característicos de Dior, desde mangas abullonadas hasta detalles de encaje de diversas interpretaciones y siluetas drapeadas. Notablemente presentes en toda la colección estaban los sutiles guiños de mariposas, como los collares adornados con mariposas y un corsé con forma de mariposa. La inclusión de Papilionoidea se conecta con la inspiración inicial de Chiuri de explorar el simbolismo de las mariposas desde una perspectiva cultural, como explicó en una publicación de Instagram.
A medida que avanzaba la colección, las técnicas textiles tradicionales reconocibles y las referencias a Frida Kahlo estuvieron siempre presentes, gran parte de la artesanía realizada en colaboración a manos de artesanos y talleres locales. Quezquemetls, las trenzas características de Kahlo, una oda al desafío de Kahlo del género binario, las faldas diseñadas con la túnica tradicional huipil y las telas de lana simbolizan la carta de amor de Chiuri a México. La colección personificó perfectamente el hermoso matrimonio entre la rica cultura de México y la feminidad francesa de Dior, trabajando en tándem, tan armonioso como la música suave que sonó durante todo el desfile.
Cuando el programa llegó a su fin, Chiuri terminó con una nota impactante, enviando un mensaje sobre el feminicidio en México. Con la música de fondo de "Canción sin miedo", las modelos salieron con vestidos blancos, todos bordados con varios mensajes, que iban desde "Hope" hasta "¡Viva mi vida!", un lienzo que reconoce a todas las mujeres que sufrieron a manos del feminicidio y un reconocimiento a aquellas que luchan activamente para marcar la diferencia.
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