5 lecciones de vida que nos dio Michelle Obama

Estilo de vida

La primera dama afroamericana de los Estados Unidos ha querido ser lo más transparente posible

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5 lecciones de vida que nos dio Michelle Obama (Foto: Instagram)

Michelle Obama es una dama que ha tenido un impacto en una de las poderosas naciones del mundo al convertirse en la primera primera dama afroamericana de los Estados Unidos. Madre, esposa, abogada y autora, ha demostrado su valía con gracia en cada papel. Y afortunadamente ha querido compartir todo lo que ha comprendido y las lecciones que vale la pena transmitir.

La esposa de Barrack Obama nació el 17 de enero de 1964, de padres que tenían antepasados ​​​​nacidos en la esclavitud. Se graduó de la Universidad de Princeton y luego fue a la Facultad de Derecho de Harvard para convertirse en abogada. Ya sea su trabajo, su familia o sus hijos, Michelle Obama vivió una vida con muchas decisiones inciertas y difíciles de tomar. Pero con cada paso que dio, aprendió nuevas formas de mejorar y crear un legado para que la gente la admire. Sus obstáculos y dificultades le han enseñado muchas lecciones y moralejas, entre las cuales sólo destacaremos las mejores, tanto de su documental, como su libro, "Becoming". ¿Ya lo leíste?

Supera tu miedo

El miedo es uno de los mayores obstáculos entre dónde te encuentras ahora y lo que puedes lograr. Muchas personas calificadas han perdido grandes oportunidades debido a que se quedan en el mismo lugar por temor a lo que podría pasar si se atreven a hacer las cosas. Es por eso que Michelle aconseja a las personas que acepten el cambio, sin importar lo aterrador que parezca.

El miedo a incidentes nuevos e impredecibles es cierto, pero una vez que aprendes a superarlo, hay abundantes oportunidades. Como es más fácil decirlo que hacerlo, Michelle Obama ha elegido muchos caminos difíciles y ha tomado decisiones difíciles para llegar a donde se encuentra orgullosamente.

No te rindas

En la preparatoria, Michelle aspiraba a asistir a la Universidad de Princeton. Cuando ella fue con su consejera universitaria para hablar sobre su carrera le dijo que no estaba segura de que Michelle fuera "material para Princeton". Michelle, sin embargo, optó por no bajar la vista y no permitió que la opinión de una persona la alejara de lo que sabía sobre sí misma.

Más adelante, a los 29 años, se preguntó si alguna vez podría hacer malabarismos entre ser una mujer de carrera independiente y ser esposa y madre. Sin embargo, se mantuvo decidida, y ya sabes lo que sucedió después: se convirtió en abogada, esposa del 44° presidente de los Estados Unidos, madre de das hijas y un símbolo de empoderamiento para millones de personas en todo el mundo.

​Sé humilde contigo y con los demás

Al crecer siendo testigo de la discriminación y la parcialidad contra las personas de su raza, Michelle Obama aprendió el valor y la importancia de ser tratada por humildad y equidad. Aparte de la discriminación racial, Michelle también enfatiza ser humilde con las personas en el trabajo. Siempre que se presenta en el escenario, nunca deja de reconocer a las personas en todos los puestos que han contribuido a la sociedad en su conjunto.

Sé independiente

No menos de una vez a lo largo del libro, Michelle Obama compartió cómo sus padres la criaron a ella y a su hermano, Craig, para que fueran quienes eran. Y es que sus padres siempre le dieron a ella y a Craig su propio espacio, literal y metafóricamente, para que pudieran tomar decisiones de las que también se hicieran responsables, haciéndola una mujer independiente y al mismo tiempo decidida.

Y mantuvo este espíritu cuando criaba a sus propios hijas. A pesar de los desafíos inusuales de la curiosidad pública, ella y Obama lograron mantener una sensación de normalidad para sus pequeñas. De hecho, se sabe que la misma Michelle pidió en la Casa Blanca que sus hijas pudieran hacer sus propias labores.

Usa tu voz

Creció como una niña negra en una familia de clase media y se convirtió en una de las primeras damas más respetadas. El viaje seguramente necesitaba una voz fuerte para asegurarse de que la gente se sentara y escuchara. Si las personas que hacen lo incorrecto se expresan con mucha confianza y son escuchadas, imagínense de lo que son capaces las personas correctas.

"Solo tienes que gritar más fuerte para que te escuchen". Michelle menciona que aprendió mucho de su esposo, Barack Obama, sobre ser audaz con la voz. Barack Obama estaba entre las personas que eran un poco rebeldes contra lo que sentía que estaba mal, lo que a menudo impresionaba a las masas y el resto es historia.

¿Ya leíste su libro?

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  • Andrea Bouchot
  • andrea.bouchot@milenio.com
  • Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.