Menopausia, una palabra que la gente posiblemente relacione con las mujeres, e incluso los bochornos. Pero en realidad es un tema mucho más complejo del que muchas personas se imaginan. Dependiendo de tu edad, es posible que estés más o menos informado, pero seguro nunca habías escuchado del concepto de la menopausia social.
Aunque toda mujer pase por este proceso en su vida, es un tema que aun así no se discute mucho en público. Y es una verdadera pena porque deja a muchas personas desinformadas, especialmente porque empiezan a hacerse mitos, rumores y hasta estereotipos que afectan a la mayoría de los involucrados.
¿Qué es la menopausia y cuándo sucede?
La menopausia es el fin permanente de la menstruación y generalmente ocurre en mujeres que tienen entre 40 y 50 años. Provoca una disminución de la producción de hormonas estrógeno y progesterona en los ovarios, dando lugar a síntomas que incluyen bochornos, aumento de peso o sequedad vaginal.
Es importante saber que la menopausia no es una enfermedad, sino una fase del ciclo vital de la mujer. Inicia alrededor de un año después del último ciclo menstrual de una mujer. Sin embargo, es importante destacar que los ciclos menstruales pueden volverse irregulares en los años previos a la menopausia, antes de cesar por completo.
Múltiples factores pueden influir en la edad en la que una mujer experimentará la menopausia, pero uno de los más significativos es la genética. La menopausia muestra un vínculo genético sólido, lo que significa que la edad en que la madre de una mujer experimentó su menopausia natural proporciona una orientación sobre cuándo podría esperar que ocurra la suya.
No obstante, algunas mujeres pueden enfrentar la menopausia de manera prematura o temprana. Se considera menopausia prematura si acontece antes de que la mujer cumpla 40 años y temprana si ocurre antes de los 45 años. Estos casos atípicos afectan alrededor del 1% y el 5% de las mujeres, respectivamente. La menopausia prematura y temprana puede ser espontánea o estar relacionada con condiciones médicas o elecciones de estilo de vida. Los factores de riesgo para la menopausia prematura o temprana incluyen:
- Extirpación de los ovarios.
- Extirpación del útero.
- Tratamientos de quimioterapia o radiación.
- Antecedentes familiares de menopausia a una edad temprana.
- Consumo de tabaco.
- Ciertas condiciones médicas (anomalías cromosómicas, enfermedades autoinmunes, VIH y SIDA, etc.).
La edad de inicio de los ciclos menstruales, el embarazo, la lactancia y el uso de anticonceptivos hormonales no parecen ser determinantes en el momento en que se desencadene la menopausia. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el embarazo y la lactancia pueden reducir el riesgo de menopausia temprana. Uno de los métodos más efectivos para prever la menopausia es mantener un seguimiento del ciclo menstrual y prestar atención a posibles síntomas. Algunos de los síntomas que deben vigilarse abarcan:
- Irregularidades en los períodos menstruales.
- Pérdida de libido.
- Cambios de humor.
- Fatiga.
- Pérdida de cabello o adelgazamiento capilar.
- Sofocos.
- Sudoración excesiva.
- Palpitaciones cardíacas aceleradas.
- Dolores de cabeza.
- Mareos o vértigo.
- Sequedad o dolor vaginal.
- Relaciones sexuales dolorosas.
- Problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido.
- Dificultad para concentrarse.
- Fallos de memoria.
- Sensación de "niebla mental".
- Aumento de peso o hinchazón.
- Problemas de incontinencia.
- Uñas frágiles.
- Cambios en el olor corporal.
- Síntomas de depresión, ansiedad o irritabilidad.
- Dolor en los senos.
- Molestias y rigidez en las articulaciones y músculos.
- Problemas digestivos.
- Osteoporosis.
Los síntomas de la menopausia pueden variar en tipo y gravedad, lo que significa que algunas mujeres apenas notarán cambios, mientras que otras experimentarán síntomas que pueden alterar su vida cotidiana.
¿Qué es la menopausia social y cómo saber si la tienes?
Suena extraño y no, no es un término médico. De hecho, la menopausia social es un fenómeno que afecta a personas de todas las edades y géneros, ya que se refiere a trasladar los síntomas de la menopausia natural a un ambiente social.
De hecho, los "síntomas" serían: sudar excesivamente en lugares llenos de gente, entrar y salir repetidamente de una reunión social, experimentar ansiedad y agobio durante eventos sociales, sentir pereza al socializar, preferir la compañía de tu círculo íntimo en lugar de hacer nuevos contactos, acostumbrarte a madrugar y desfallecer en la noche, despedirte sin previo aviso y entrar en una fiesta solo para salir poco después.
Esta serie de comportamientos puede indicar que estás pasando por una especie de "menopausia social". A pesar de que el término contiene la palabra "menopausia", este fenómeno no se limita a una cierta edad o género, pues se refiere a ese punto en la vida en el que prefieres quedarte en casa disfrutando de una noche tranquila en lugar de sentir la presión de estar presente en todos los eventos sociales.
El nombre "menopausia social" proviene del hecho de que este cambio no se limita a un giro en tu actitud hacia la vida social, sino que también conlleva efectos físicos notables. Esto se debe a que cuando estás pasando por esta etapa, te das cuenta de que tu comodidad y bienestar son más importantes que lidiar con el temor de perder algo grandioso (FOMO, por sus siglas en inglés).
Entonces, ¿por qué ocurre la menopausia social? Puede deberse a una serie de factores, como un cambio en tus preferencias personales, una mayor necesidad de descanso y autocuidado, una disminución de la tolerancia a ciertas situaciones sociales o simplemente una etapa de la vida en la que te sientes más cómodo con relaciones cercanas que con una multitud de conocidos.
La menopausia social no es necesariamente algo negativo. Puede ser una señal de que estás más en sintonía contigo mismo y tus necesidades. Elegir pasar tiempo con amigos cercanos o disfrutar de actividades más relajadas en lugar de someterte a la presión de eventos sociales agotadores puede ser una señal de madurez emocional.
Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio. Aunque es completamente aceptable optar por no asistir a cada evento social, también es beneficioso mantener un nivel razonable de interacción social, ya que las conexiones con otras personas siguen siendo fundamentales para nuestro bienestar emocional. La clave es encontrar un equilibrio que funcione para ti y te permita disfrutar de una vida social satisfactoria sin sacrificar tu comodidad y bienestar.
¿Lo sabías?