La menopausia es una etapa normal en la vida reproductiva de toda mujer, la cual provoca una serie de cambios físicos y fisiológicos como la desaparición definitiva de la menstruación y la baja de hormonas como la progesterona y los estrógenos. Esta suele aparecer alrededor de los 50 años sin embargo, en algunas mujeres puede ocurrir entre los 40 y 45 años. Esta ausencia de la menstruación no ocurre de forma repentina, sino que durante un periodo de tiempo, la mujer comienza a tener interrupciones en su ciclo.
Otros signos asociados a esta etapa son la sequedad vaginal y la disminución del deseo sexual, así como el aumento de la grasa corporal, la aparición del vello facial y la pérdida de cabello. Ninguna mujer está exenta de ellos y tampoco tiene por qué sufrir todos los síntomas con la misma intensidad, pero sí puede decidir cómo llevarla. Si bien no es algo que podamos evitar porque tarde o temprano ocurrirá, pero si podemos aliviar sus síntomas a través de diferentes maneras:
Aumento de la temperatura corporal:
Es recomendable evitar alimentarse con comidas o bebidas calientes, así como tomar picante, también debemos evitar en medida de lo posible el consumo de alcohol y café.
Dificultad para dormir:
Una de las mejores maneras de tener una buena noche de sueño es tener actividad física regular. Pero quizás debas ejercitarte temprano durante el día. Demasiada actividad cerca de la hora de dormir te puede despertar más, incluso si en el pasado nunca te ejercitaste con regularidad. Comenzar a hacer ejercicios durante la menopausia puede ayudarte a sentirte mejor.
Cambios de humor:
Para este trastorno es importante Intentar conseguir de seis a ocho horas de sueño, evitar realizar demasiadas tareas tanto como te sea posible y buscar ejercicios o actividades que te ayuden a lidiar con el estrés.
Sensaciones cambiantes sobre el sexo:
Algunas mujeres se sienten más cómodas con su sexualidad después de la menopausia, otras pueden sentirse menos excitadas y con poco interés en el sexo ya que en ocasiones suele ser molesto o doloroso. Si te molesta la sequedad vaginal, existen tratamientos seguros de ventas libres y recetadas para mejorar tu lubricación.
Hacer ejercicio tiene efectos positivos para nuestra salud en cualquier edad, siendo algunos de sus beneficios:
El mantenimiento del peso adecuado, el alivio del estrés, el aumento de la fuerza muscular, la mejora del equilibrio y la coordinación, la mayor resistencia ósea, el aumento de la atención mental y la mejora en la evolución de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la osteoporosis o la demencia. Probablemente la modalidad más recomendada en esta etapa sea una combinación de ejercicios de alta intensidad con periodos cortos de recuperación y que, a su vez, favorezcan la mejora del equilibrio, como el pilates. Practicando este tipo de ejercicios se consigue una pérdida de tejido adiposo y una ganancia de musculatura en menor tiempo que con la realización los ejercicios convencionales cuando se practican aisladamente como la carrera, la natación o el ciclismo.
Medidas importantes en la menopausia que no puedes dejar de lado
Además de lo anterior, existen otras acciones que se puedes realizar para afrontar la menopausia como:
- Seguir una dieta sana, evitando hábitos tóxicos.
- Tener una vida social e intelectual estimulante ayuda a prevenir patologías.
- Acudir a revisiones médicas periódicas y seguir las recomendaciones del médico favorecerán a la calidad de vida y a un envejecimiento saludable.