Para María José la felicidad fue al doble pues le dio la noticia a su esposo Juan pero después en las primeras consultas les dijeron que no era uno si no dos bebés, hoy disfrutan de Juan Antonio y María Andrea que tienen nueve meses de edad.
Como papás primerizos todo fue novedad, pero en todo se apoyan los dos, a ambos les cambió por completo la vida, hay menos tiempo para ellos mismos pero, sin duda, coinciden en que vale la pena totalmente.
María recuerda su niñez y nos cuenta lo unida que era con su mamá, a todas partes iban juntas, hoy que es madre su percepción es distinta y valora mucho más todo lo que sus padres hicieron por ella.
A las mujeres que más admira es a su mamá y a su mami Olga, su nana, “sin ellas no sería la persona que soy hoy en día”.
A la hora de acostarse es todo un ritual, el que esté más inquieto es el que bañan, después juegan un ratito, se toman su biberón, les pone ruido blanco y los acuesta en sus cunas y a dormir.
El sueño de María es una familia grande, por ahora se encuentra tranquila y cuidando de sus cuates, su mayor tesoro y esperará los planes que tiene Dios para ellos.
Una de las pasiones que tiene María es pintar, en este momento lo ha dejado un poco de lado ya que su prioridad son sus niños, pues nos comparte que crecen demasiado rápido y el tiempo no lo recupera, por su parte Juan es fanático del rock junto a su grupo Amantes de lo ajeno hacen sus tocadas y compagina ese rol a la perfección pues le gusta ser un padre presente.