Leslie Beltrán es originaria de Cuernavaca, Morelos. Ha vivido en Puebla, Ciudad de México y ahora en Tampico. Es Licenciada en Derecho con un Máster en Creación y Aceleración Empresarial y Consultora en Ciencias de la Felicidad y Bienestar Empresarial.
Hace uno meses llegó a la ciudad de Tampico por cuestiones del trabajo de su esposo, por lo que nos comenta que la ciudad le ha encantado porque es pequeña, lo cual hace que todo esté cerca, tiene prácticamente de todo y además cuenta con una actividad industrial muy importante. Aunado a eso, le ha sorprendido la calidez de los tampiqueños.
“En general, me parece que son personas sumamente amables, abiertas y francas. He hecho amistades rápidamente, las cuales me han recibido con los brazos abiertos y he estado muy cobijada por ellas, así que me siento muy agradecida por eso”.
Sus más grandes pasiones es aprender, porque la mayoría del tiempo está estudiando, leyendo, investigando, escuchando podcasts y sobre todo conversando con otras personas de quienes aprende a través de sus experiencias de vida. Otra de sus pasiones es escribir, desde los 8 años empezó escribiéndoles cuentos a sus amigas y cuando tenía 11 se le ocurrió escribir un libro sobre una niña que estaba viviendo el divorcio de sus padres, claramente se trataba de sí misma.
“Lo escribí durante casi un año, no lo terminé, pero me sirvió de mucho plasmar en papel la situación que estaba viviendo en casa. Desde entonces la escritura ha sido parte fundamental de mi vida. He escrito discursos, pastorelas, publicaciones en revistas especializadas sobre temas de comunicación empresarial, publicaciones sobre ciencias de la felicidad y tengo un blog”.
Y por ultimó comunicar, le encanta poder transmitir mensajes a las personas, ya sea de manera oral o escrita. Sobre todo, mensajes positivos, de esperanza y de crecimiento. La Licenciatura en Derecho la estudió en el Tec de Monterrey, Campus Estado de México y posteriormente el Máster en la Universitad de Lleida en España.
En el campo de las Ciencias de la Felicidad se ha preparado tanto en la Ciudad de México, en el Instituto del Desarrollo Óptimo, como en España en diversos seminarios. También se formó en temas de comunicación efectiva en el Instituto de Comunicación Empresarial en Madrid.
Debido a la situación de emergencia que estamos viviendo, decidió lanzar el Café Virtual con Les, el cual ya lleva varias semanas y consiste en que los miércoles en la noche se reúne, de manera virtual, con varias mujeres para conversar sobre cómo nos sentimos en estos momentos y les comparte algún tema sobre bienestar y felicidad.
“La esencia de esta actividad es que nos sintamos entre amigas y nos acompañemos en estos momentos de incertidumbre. De manera paralela también lancé el Maratón Virtual Infantil en donde durante 4 viernes, niños de 7 a 11 años participan en un concurso virtual de preguntas y respuestas a fin de que los niños se diviertan aprendiendo y también para apoyar a los papás en entretener a sus hijos”.
Uno de sus mayores logros es que tuvo la oportunidad de dar unos entrenamientos de empoderamiento femenino a más de 100 mujeres, aquí en Tampico.“Fue una experiencia maravillosa porque pude compartirles los momentos de violencia familiar, machismo y miedo que viví desde mi niñez hasta mi adolescencia y mostrarles que aún con historias como esas, tienen el poder de aprender de esos momentos difíciles para reescribir su vida y seguir adelante, más fuertes y más humanas”.
También trabajó en con el tema de la gratitud hacia lo masculino, porque está convencida de que no todos los hombres son iguales y que sí son una parte fundamental en nuestra vida, por lo que no hay necesidad de estar en pie de guerra contra ellos. “Fue muy gratificante ver como las mujeres se daban la oportunidad de reconocer que lo masculino no era siempre lo malo de película y que en varios momentos de su vida habían tenido cerca un hombre, llámese papá, abuelo, hermano, hijo, esposo, pareja, amigo, compañero, sacerdote, etc., que les había dado la mano, que había creído en ellas o que las había impulsado a continuar”.
Durante la entrevista destacó que le gustaría compartir con nuestros lectores sobre las ciencias de la felicidad, ya que la mayoría de las personas vemos a la felicidad como algo efímero y muy subjetivo.
“Creemos que ser feliz es tener una sonrisa pegada al rostro todo el tiempo y eso realmente no es posible porque durante nuestra vida experimentamos varios momentos desagradables que nos borran la sonrisa, así que muchos de nosotros nos frustramos por no ser tan felices como se supone que deberíamos serlo. Sin embargo, la felicidad va más allá de una simple sonrisa. Tiene que ver con el bienestar auténtico de las personas”.
Por los momentos a los que nos enfrentamos hoy en día por la contingencia sanitaria por COVID-19, nos brindó unas recomendaciones para tener una mejor actitud durante esta cuarentena.
“Tener esperanza y practicar la gratitud. Estamos ante una situación extraordinaria en donde el miedo, los pensamientos catastróficos, la angustia, la desesperación e incluso el aburrimiento, nos invaden. Sin embargo, aún con el virus rondando, la vida continua. También pongamos nuestra mente a salvo y lo podemos hacer manteniendo la esperanza, esperar con confianza que vendrán tiempos mejores”.