Responsabilidad afectiva, ¿qué es y por qué es tan importante?

Estilo de vida

Las personas con las que decidimos relacionarnos merecen respeto, y viceversa, merecemos respeto de su parte

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Los cambios culturales, sociales e incluso económicos de la época que vivimos han cambiado la manera en la que nos relacionamos. Foto: Archivo

Para comenzar a abordar este término será importante entender lo que representa la responsabilidad por sí sola, citando a la Real Academia Española que la define como la capacidad de una persona en poner cuidado y atención en lo que hace o decide.

Por otra parte el afecto lo precisa como cada una de las pasiones del ánimo como el amor y el cariño.

Ahora, el término de la responsabilidad afectiva surge debido a los cambios culturales, sociales e incluso económicos de la época en que vivimos, algo que ha venido a transformar los vínculos que se crean entre las personas.

Sin importar el nombre que le demos o el número de involucrados, las implicaciones siempre están presentes en las relaciones ya sean amorosas o sexuales, y todas las partes se ven afectadas por nuestras acciones o por las del otro y no podemos deslindarnos.

Algo que no debemos asumir es que estamos en el mismo canal, es necesario plantear acuerdos, evidenciar necesidades y ser explícitos con los deseos pues no somos objetos que existimos solamente para satisfacer a terceros, y viceversa, las personas con las que decidimos relacionarnos tampoco están ahí solo para saciarnos.

De eso se trata la responsabilidad afectiva, de saber que en toda relación sin importar la duración, implica un respeto al otro como individuo para una construcción de equidad, transparencia y el planteamiento de acciones basadas en la comunicación.

Para darnos una idea de lo contrario a este término podemos mencionar el ghosting que se traduce al español como hacerse el fantasma y no es más que terminar una relación de la noche a la mañana cortando todo tipo de contacto, principalmente dejando de contestar mensajes o llamadas, práctica ahora más común gracias a las nuevas tecnologías.

Esto trae como consecuencias una autoestima dañada, sentimientos de culpa y remordimiento y el inicio de un periodo de duelo al no tener alguna respuesta clara sobre los motivos que orillaron a la otra persona a actuar de esa manera.

Por ello el afrontamiento activo, la empatía, la consideración y asertividad son la base de la responsabilidad afectiva, concepto que planteó Aristóteles quien encontraba virtuosa a la amistad cuando los integrantes eran benévolos.


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  • Adrián Claudio