Si te interesa ver "Immaculate", la nueva película de terror protagonizada por Sydney Sweeney como una joven monja llamada Cecilia que se encuentra atrapada en un pacto en Italia donde le han implantado en el útero lo que la iglesia cree que es la reencarnación de Jesucristo en contra de su voluntad, seguro sabes que el escritor y director, Michael Mohan, ha creado un final complicado.
Cuando la película se estrenó por primera vez en el Festival de Cine y Televisión SXSW de 2024, fue uno de esos finales que provocó jadeos y eventuales aplausos una vez que todos se dieron cuenta del audaz giro que estaban dando los dos colaboradores. Esto fue algo de lo que Mohan habló ampliamente en el festival, revelando que todo se desarrolla en una sola toma, aunque todavía había mucho que permanece sin discutir para no estropear la experiencia.
Sin embargo, ahora que está por estrenarse el filme, los medios son libres de profundizar en la conclusión. En caso de que no esté claro, este artículo contiene spoilers completos de la película. Si no quieres spoilearte, lo mejor es marcar esta página como favorita y volver después. Dejando eso de lado, profundicemos en la locura que crearon Mohan y Sweeney.
¿De qué trata "Immaculate"?
"Immaculate" no es una película de terror como cualquier otra. A primera vista, la trama puede parecer sencilla, pero su originalidad y profundidad tejen una historia que va más allá del simple susto.
Cecilia, una joven monja, se encuentra en un monasterio italiano cuando descubre, de forma inexplicable, que está embarazada. Lo sorprendente es que ella es virgen, así que ya se imaginarán lo que la iglesia piensa al respecto.
Poco a poco, se desvela que su embarazo es resultado de un experimento en el que se le ha implantado ADN de un clavo que, según la tradición, fue utilizado en la crucifixión de Jesucristo. Así, en su vientre se gesta una entidad que podría ser el nuevo Salvador de la Humanidad, o tal vez Satanás. O quizá, algo completamente distinto.
¿Cuál es el final de "Immaculate"?
El clímax de la película es intenso y cargado de simbolismo. Cecilia, en una confrontación final, asesina a la Madre Superiora con un crucifijo. Perseguida por el Padre Sal Tedeschi, interpretado sorprendentemente por Álvaro Morte, quien muestra una faceta completamente nueva en su carrera, Cecilia se ve obligada a enfrentarse a él en las catacumbas del monasterio.
Después de quemarle la cara, en un acto desesperado, le corta el cuello con el clavo de la cruz. Finalmente, logra escapar a través de un pequeño agujero, una metáfora del renacimiento, simbolizando la muerte del mal y el nacimiento de una nueva era.
La escena final es tan impactante como perturbadora. En un plano secuencia magistral, Cecilia grita, liberando el trauma acumulado, y da a luz. Luego, en un acto visceral, corta el cordón umbilical a mordiscos. Los gruñidos de la criatura que ha dado a luz resuenan mientras ella, con una piedra, destroza su cabeza fuera de plano.
Este acto de violencia extrema, dos muertes y dos nacimientos, crean una simetría perfecta del terror. Sin embargo, el director Michael Mohan opta por no mostrarnos a la criatura, dejando al público en un estado de incertidumbre. ¿Qué ha parido Cecilia? ¿Por qué Mohan decide ocultarlo?
¿Qué dijo el director sobre el final de "Immaculate"?
"Immaculate" desafortunadamente no muestra, de forma literal, a la criatura. Sin embargo, Mohan nos ofrece una pista en sus entrevistas. Y es que, originalmente, el guion de la película tenía un final muy diferente. Según cuenta a Inverse, el final era mucho más convencional:
"Era un final muy conservador donde daba a luz al bebé y después cortábamos a varios años después, donde está sentada en un parque viendo jugar a su hijo. Cuando dije que necesitábamos matarlo, el guionista dijo 'Oh, claro, por supuesto. Vamos a aplastar a ese bebé'".
La decisión de no mostrar a la criatura tiene una razón de ser. Mohan explica en Indiewire: "La meta era no enseñarlo nunca. Lo que imagine la gente va a ser diez veces más terrorífico que lo que les enseñe. Además, con esa criatura o bebé o como lo quieras llamar, las implicaciones alegóricas son mucho más fuertes si no lo ves. Quizá esa criatura representa una idea, y esa idea será personal para cada persona que vea la película".
No vemos al bebé salvo en un plano amplio, pero sí escuchamos su respiración entrecortada, que podría deberse simplemente a una deformidad debida a su concepción, o a un signo del mal. Pero en realidad, tú decides qué tan oscuro es el final de "Immaculate".
¿Lo sabías?