Por: Nancy Pino
El valor sentimental y los recuerdos que les imprimimos a las joyas se vuelven eternos en nuestra memoria, pero si deseamos que estos pequeños tesoros perduren en el tiempo y conservarlos como regalos para futuras generaciones, es indispensable brindarle a cada pieza los cuidados necesarios para garantizar su belleza.
DO'S
Coloca tus joyas como último paso de tu rutina diaria.
Almacena tus piezas de oro de forma individual en algún pequeño saco de gamuza o de tela suave.
Conoce a profundidad las gemas de tus piezas para asegurarte de su cuidado específico.
Limpia tus joyas de oro con una gamuza, sobre todo si observas que están perdiendo su brillo.
Límpialas con cuidado, ya que piezas delicadas, como las gemas, pueden soltarse, doblarse y/o deformarse con el contacto de tejidos de forma inadecuada.
Compra un líquido especial para limpiar y dar mantenimiento en casa.
DONT'S
Bañarte o hacer limpieza con las joyas puestas. La exposición al jabón y otros químicos, puede quitarles brillo.
Exponer tus joyas al cloro de las albercas, al mar, la playa o aparatos de hidromasaje, ya que pueden decolorarse.
Usarlas mientras realizas actividad física pesada. Rociar cosméticos y lacas para el cabello.
El contacto directo con cremas o perfumes, el alcohol es capaz de manchar las piezas.
Dormir con ellas, el sudor hará que se maltraten y tampoco es benéfico para tu piel.