En general, nuestras mascotas no requieren los mismos cuidados que un hijo, pero eso no quiere decir que no debamos prevenir y estar bien informados sobre las enfermedades que pueden afectar a nuestros perros. El glaucoma, por ejemplo, es una condición cada vez más común, ¿ya la conoces?
El glaucoma es una afección en la que se ejerce presión sobre el ojo, lo que provoca un drenaje de líquido inadecuado en él. Si la afección se vuelve crónica o persiste sin tratamiento, eventualmente causará daño permanente al nervio óptico, lo que resultará en ceguera.
El glaucoma es común en ciertas razas de perros que están genéticamente predispuestas, como samoyeds, cocker spaniels, caniches, chow chows y siberianos. Desafortunadamente, el 40% de los perros con glaucoma quedarán ciegos del ojo afectado durante el primer año, independientemente del tratamiento médico o quirúrgico
Síntomas de glaucoma en perros
Los síntomas del glaucoma deben tratarse como una emergencia, ya que la visión se puede perder a las pocas horas de los signos de la enfermedad. El glaucoma generalmente comienza en un ojo. El 50% de los casos se disemina al otro ojo si no se trata.
Los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes:
- Pupilas de ojos de diferentes tamaños.
- Dolor ocular de leve a intenso (frotarse el ojo con el suelo o con la pata)
- Aparición de vasos en el blanco del ojo
- Enrojecimiento del ojo
- Córnea nublada
- Párpado revoloteando
- Bizco
- Desgarro
- Pérdida de apetito y comportamiento antisocial (debido al dolor)
- Evitación de la luz
- Respuesta de parpadeo débil
- Sin respuesta de la pupila a la luz
- Problemas de visión (chocar con objetos, dificultad para encontrar juguetes, caminar con cautela)
- Ojo hinchado abultado
Causas
La presión alta en el ojo ocurre cuando la salida normal de líquido en el ojo se ve afectada debido a una enfermedad ocular primaria, como el desarrollo inadecuado de los ángulos de filtración del ojo, o secundaria a otras enfermedades oculares como la luxación primaria del cristalino (deslizamiento del cristalino en el ojo), inflamación de los tejidos del ojo, tumor (es) oculares o acumulación de sangre en la parte frontal del ojo debido a una lesión. En los perros, el glaucoma secundario es más común que el glaucoma primario.
Tratamiento
Tu veterinario te recetará varios medicamentos para reducir la presión dentro del ojo de tu perro para que alcance el rango normal lo más rápido posible en un intento por salvar si visión. A menudo, un perro tendrá una afección a largo plazo que ha pasado desapercibida o que se ha diagnosticado erróneamente antes de que se presenten los síntomas obvios del glaucoma. En tales casos, el nervio óptico se ha dañado más allá de la reparación y puede estar indicada la cirugía.
Existen diferentes tratamientos según la naturaleza exacta del glaucoma. Se puede drenar el líquido y alterar las células productoras de líquido para detener la acumulación de líquido dentro del ojo. Este proceso, llamado ciclocrioterapia, utiliza temperaturas frías para matar las células que producen líquido intraocular. Si se detecta temprano, este procedimiento puede ralentizar o detener una mayor progresión. Sin embargo, en la mayoría de los casos a largo plazo, será necesario extirpar el ojo.
La mayoría de los perros se adaptarán con el tiempo a la pérdida del ojo, especialmente porque pueden haber estado perdiendo la visión durante un período de tiempo. Habla con tu veterinario sobre las formas en que puedas ayudar a tu perro a hacer la transición y cómo ayudarlo a que su hogar y su vida al aire libre sean más fáciles sin su vista.
Después del tratamiento
Si la afección se detectó lo suficientemente temprano y tu veterinario pudo controlar la afección, deberás volver a visitarlo con regularidad para evaluar la presión dentro del ojo y controlar las interacciones de los medicamentos y realizar los cambios necesarios.
Debido a que más del 50% de los perros con glaucoma primario desarrollarán complicaciones en el ojo sano dentro de los 8 meses, la terapia preventiva deberá realizarse rápidamente.
Y tú, ¿qué tan al pendiente estás de los ojos de tu perrito?