Definitivamente la pandemia no ayuda a que las personas encuentren un nuevo amor, pero si has notado que hay personas en tu vida que no pueden mantener una relación, quizá no sea culpa de su personalidad o su atractivo físico, sino de su genética. Y es que hace unos años, los científicos de China descubrieron el gen de la soltería.
Investigadores de la Universidad de Pekín en China creen que han identificado una variante genética que podría ser en parte responsable de que las personas no sean muy buenas (o al contrario) en las relaciones amorosas.
Publicado en el 2014 en "Scientific Reports", la investigación examinó un polimorfismo (C-1019G) del gen 5-HT1A y descubrió que estaba significativamente asociado con las probabilidades de ser soltero antes y después de controlar el nivel socioeconómico, apariencia externa, creencias religiosas, estilo de crianza y síntomas depresivos.
No puedes culpar a Dios. No puedes culpar a las miradas. Ni siquiera puedes culpar a tus padres. Bueno, en realidad sí. Un poco.
Aún así, la conclusión final es bastante dramática. Según las palabras de los investigadores: "Estos hallazgos proporcionan, por primera vez, evidencia directa de la contribución genética en la formación de relaciones románticas".
En general, nuestra biología y genética siempre han influido en la forma en que los seres humanos buscamos una pareja. Por ejemplo, hay personas que, sin cumplir los criterios objetivos de atracción, fácilmente atraen al sexo opuesto. Y, al contrario, hay personas que, sin importar que tan atractivas sean física y emocionalmente, jamás logran mantener una relación estable. Y esto ya tiene más sentido, pues hay algo en nuestra genética que podría hacernos más competentes (o en este caso, incompetentes) en el amor.
En este caso, los investigadores examinaron a 579 estudiantes chinos y encontraron que solo el 40% de los que tenían el polimorfismo G del gen 5-HT1A estaban en una relación. Esto representó una diferencia del 1.4% con respecto a aquellos que no tenían el polimorfismo G, que los investigadores consideraron estadísticamente significativo. Esta diferencia de 1.4 se atribuyó únicamente al gen, y no a otros factores como el estatus socioeconómico y las creencias religiosas.
Los investigadores atribuyeron esto a una naturaleza algo negativa dentro de la variante genética infectada. Dijeron: "Como el pesimismo y el neuroticismo son perjudiciales para la formación, la calidad y la estabilidad de las relaciones, esta conexión entre [el polimorfismo G] y los trastornos psicológicos podría disminuir las oportunidades de tener citas de los portadores o conducir al fracaso de la relación romántica".
Quizá encuentres un poco de alivio al saber que tu genética y los químicos de tu cerebro tienen mucho que ver en tus relaciones amorosas. Y, desafortunadamente, esto está fuera de nuestro control.
¿Crees tener este gen?