Hasta el momento, en el país 120,102 personas han sido contagiadas por covid-19, una enfermedad que desde su aparición, a finales de diciembre del año pasado, ha causado un gran impacto en la salud de la población, viéndose afectados órganos vitales como los pulmones.
Y es que de acuerdo a investigaciones realizadas en China y otros países como México, los pulmones han sido el foco de atención debido a que el nuevo virus SARS-CoV-2 ataca principalmente las vías respiratorias, provocando en el paciente una sensación de ahogo, y en casos más graves, dificultad para respirar o una neumonía.
Es por esto que fortalecerlos ayudará a prevenir padecimientos como asma, enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), neumonías, cáncer de pulmón, etc.; así como también la posibilidad de enfrentar la aparición de nuevas infecciones como el covid-19.
El Dr. Juan Francisco Moreno de Hoyos Abril, especialista en Medicina Interna y Neumología del Hospital Zambrano Hellion, nos platicó que los pulmones cumplen con una función esencial para mantenernos vivos, pues son los encargados de proporcionar oxígeno al organismo y eliminar el dióxido de carbono, que es un producto del desecho del cuerpo.
“El SARS-CoV-2 que causa la enfermedad covid-19 tiene la particularidad de unirse a ciertos receptores que se encuentra en las vías respiratorias superiores, en las fosas nasales como en los alvéolos, por eso una de las manifestaciones principales de la infección por este virus es la neumonía”, comentó el Dr. Juan Francisco Moreno.
Añadió que el fumar es otro factor de riesgo, porque la gente que posee este hábito tiene mayor riesgo de complicarse al padecer una enfermedad establecida por el uso del tabaco; y sí una persona con EPOC adquiere covid-19 tendrá una peor evolución, así mismo los que lleguen a padecer fibrosis pulmonar, fibrosis quística, hipertensión arterial pulmonar y asma de difícil control”, dijo el especialista en Medicina Interna.
Con respecto a los síntomas que suelen presentar los pacientes con coronavirus, el 80 por ciento de ellos pueden desde no tener ningún indicio, pero sí contagiar el virus. Sin embargo, el 20 por ciento pueden manifestar dolor de garganta, dolores de hueso, fiebre de difícil control, dolores de cabeza, dificultad para distinguir sabores o percibir olores, náuseas y vómito.
Pero, dentro de este 20 por ciento, un 15 desarrolla una enfermedad más severa como neumonía, por lo que debe ser hospitalizado ya que requiere de oxígeno. Sin embargo, de esta población, el 5 por ciento tiene que estar en terapia intensiva porque desarrollan insuficiencia respiratoria.
“De ese grupo de gente que se complica y requiere asistir a un hospital, el síntoma que los lleva a consultar es la falta de aire, y eso ya nos indica que hay daños en los pulmones”, explicó.
En este sentido, el tratamiento a seguir para el 80 por ciento de la gente que no tiene una enfermedad complicada, es tratar el coronavirus en casa con antigripales o paracetamol que ayudarán a aliviar los síntomas. Es necesario estar en reposo y aislarse para evitar contagiar a más individuos.
No obstante, en el caso de los que desarrollan un padecimiento más serio, que son los que se hospitalizan, hay que administrar el oxígeno, controlar los síntomas y en algunos de ellos se usa una combinación de medicamentos antivirales o que regulen el sistema inmune que se encuentra reaccionando de forma exagerada con el virus para controlar la extensión del daño.
Actualmente, de forma experimental, se está utilizando el plasma de pacientes recuperados con el fin de aprovechar los anticuerpos que ya generaron contra el virus para tratar de modificar la evolución, es decir, que sea menos severo el problema.
Dada a la importancia de fortalecer los pulmones en tiempos de pandemia, es importante realizar las siguientes indicaciones:
Quedarse en casa
Aunque es una de las medidas principales para evitar un posible contagio por el virus, quizás algunos no podrán hacerlo dado a que tienen que salir a trabajar o a realizar alguna actividad esencial. Si es así, no olvides usar el cubrebocas, protección ocular, mantener una distancia de más de un metro y medio, el lavado frecuente de manos con agua o jabón o limpieza de manos con soluciones a base de alcohol.
Evita el tabaco
Fumar aumenta la frecuencia de la enfermedad y hace que sea más severa, por lo que mejor es dejar este hábito o no empezar nunca. Y en la medida de lo posible, evita estar en contacto con el humo de segunda mano, debido a que respiras el aire que otros fumadores expulsan y esto hace que también llegues a padecer enfermedades pulmonares.
Come sanamente
Incluye en tu dieta nutrientes como antioxidantes, vitamina C, vitamina E, frutas, verduras, pescado, mariscos y pollo. Evita el exceso de sal y de grasas, modera el consumo de carbohidratos. Además, consume cinco comidas diarias, limitando alimentos procesados o enlatados, y calma el hambre con meriendas sanas como frutos secos, yogur natural, etc.
Bebe agua
Toma ocho vasos de agua al día, la hidratación es vital para la salud de los pulmones. De hecho, su deshidratación se considera un factor de riesgo de enfermedades respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica.
Evita el sedentarismo
La actividad física mejora la capacidad pulmonar, por lo que caminar, correr, realizar estiramientos, practicar distintas formas de respiración u otro ejercicio por un lapso de 30 a 40 minutos, sería ideal para fortalecer el pulmón. Ante emergencias o preemergencias ambientales, lo mejor es no realizar actividades que requieran un esfuerzo físico, ya que inhalarás más partículas contaminantes de lo normal.
Lleva un control de enfermedades crónicas
Las personas que padecen de diabetes o cardiopatías y otros padecimientos deben seguir al pie de la letra las indicaciones sobre el cuidado de la enfermedad y apegarse al tratamiento prescrito por el médico, esto prevendrá consecuencias graves en la salud.